Novacaixagalicia y los sindicatos iniciarán esta semana las negociaciones para tratar de acordar una solución que permita rebajar en más de 43 millones de euros anuales hasta 2015 (25,1 este mismo año) en costes de explotación.
Aunque en un principio la entidad financiera presentó ante los sindicatos la necesidad de una rebaja salarial y propuso algunas medidas concretas para ello, tras una segunda reunión el miércoles pasado, las partes han resuelto volver a sentarse esta semana, previsiblemente también el miércoles, para hablar 'con la hoja en blanco', de acuerdo con lo manifestado por el director general adjunto ejecutivo de Novacaixagalicia, Javier García de Paredes.
Los representantes de todas las organizaciones sindicales manifestaron en su momento su rechazo a cualquier medida que suponga un recorte salarial y coincidieron en reclamar a la dirección que asuma también responsabilidades. En este sentido, han reclamado transparencia y han pedido explicaciones por un supuesto aumento de sueldo aplicado en octubre del año pasado a la cúpula, un hecho que la entidad ha negado.
Además, UGT presentó un documento propio con una batería de medidas para recortar gastos que van desde imprimir los documentos por ambas caras a restringir el acceso a vehículos y a un aparcamiento pagado, así como no abonar la paga de objetivos mientras la caja esté devolviendo los fondos prestados por el FROB.
Así las cosas, los sindicatos interpretaron que, pese a que Novacaixagalicia no ha concretado que el recorte en los gastos de explotación deba hacerse por la vía de los salarios, no será de otro modo, pues los gastos de personal son la partida fundamental en las entidades financieras.
Asimismo, el sector se encuentra inmerso en la negociación de su convenio estatal. La patronal de las cajas ha propuesto, en este contexto, una rebaja del 4,5% sobre el IPC.
Por otro lado, 'El País' publicó ayer que los despidos y las prejubilaciones en las cajas de ahorros tras las fusiones y reestructuraciones que se está dando en el sector costarán al Estado unos 700 millones de euros, según cálculos realizados por el Ministerio de Trabajo.
En el documento elaborado por Trabajo titulado 'Nota sobre el impacto en el sistema de protección por desempleo del proceso de reestructuración' se afirma que unos 13.000 trabajadores del sector van a ser jubilados anticipadamente.
El coste de cada uno de ellos lo sitúa en unos 53.688 euros, ya que, según el Ministerio, los trabajadores de las cajas que están perdiendo su empleo suelen ser mayores de 50 años que han cotizado por bases altas y durante largos tiempos.
Para evitar estos costes, el Ministerio de Trabajo ha promovido la inclusión de una enmienda en la reforma de las políticas activas de empleo para que las empresas con beneficios costeen parte de esos gastos.
Los representantes de todas las organizaciones sindicales manifestaron en su momento su rechazo a cualquier medida que suponga un recorte salarial y coincidieron en reclamar a la dirección que asuma también responsabilidades. En este sentido, han reclamado transparencia y han pedido explicaciones por un supuesto aumento de sueldo aplicado en octubre del año pasado a la cúpula, un hecho que la entidad ha negado.
Además, UGT presentó un documento propio con una batería de medidas para recortar gastos que van desde imprimir los documentos por ambas caras a restringir el acceso a vehículos y a un aparcamiento pagado, así como no abonar la paga de objetivos mientras la caja esté devolviendo los fondos prestados por el FROB.
Así las cosas, los sindicatos interpretaron que, pese a que Novacaixagalicia no ha concretado que el recorte en los gastos de explotación deba hacerse por la vía de los salarios, no será de otro modo, pues los gastos de personal son la partida fundamental en las entidades financieras.
Asimismo, el sector se encuentra inmerso en la negociación de su convenio estatal. La patronal de las cajas ha propuesto, en este contexto, una rebaja del 4,5% sobre el IPC.
Por otro lado, 'El País' publicó ayer que los despidos y las prejubilaciones en las cajas de ahorros tras las fusiones y reestructuraciones que se está dando en el sector costarán al Estado unos 700 millones de euros, según cálculos realizados por el Ministerio de Trabajo.
En el documento elaborado por Trabajo titulado 'Nota sobre el impacto en el sistema de protección por desempleo del proceso de reestructuración' se afirma que unos 13.000 trabajadores del sector van a ser jubilados anticipadamente.
El coste de cada uno de ellos lo sitúa en unos 53.688 euros, ya que, según el Ministerio, los trabajadores de las cajas que están perdiendo su empleo suelen ser mayores de 50 años que han cotizado por bases altas y durante largos tiempos.
Para evitar estos costes, el Ministerio de Trabajo ha promovido la inclusión de una enmienda en la reforma de las políticas activas de empleo para que las empresas con beneficios costeen parte de esos gastos.
