La decisión del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, de destituir al secretario general y vicepresidente, Juan Jiménez Aguilar, y que terminó con la dimisión forzosa de éste ayer en la Junta Directiva Extraordinaria, ha abierto la 'caja de pandora'.
Las divisiones en el seno de la patronal de empresarios se hicieron patentes ayer durante una Junta que parecía un gallinero y la autoridad de Díaz Ferrán está en duda después de declarar el miércoles que la coyuntura actual invita a imitar la política de Estados Unidos, donde la Reserva Federal rescató esta misma semana a AIG, la mayor aseguradora del mundo, y hacer así un paréntesis en la liberalización de los mercados, justo lo contrario de lo que ha sido el principal cometido de la organización en los últimos años.
Para llevar a cabo esta ruptura con el libre mercado, Díaz Ferrán propuso que el Gobierno, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), avale a los bancos y a las cajas de ahorros para que éstas puedan financiar a las empresas, cuya falta de liquidez está provocando una sucesión de suspensiones de pagos y de despidos. Sin embargo, la idea del presidente de la CEOE no ha sido acogida con demasiado entusiasmo. El presidente de una de las organizaciones más importantes de la patronal, Jesús Bárcenas, denunció que Díaz Ferrán se mueve por ocurrencias y que todo lo que sabe es por la prensa porque en ningún momento esta petición ha sido aprobada por el Comité de la CEOE.
Mientras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró hoy lógico que los empresarios pidan al Ejecutivo que actue ante la crisis económica actual pero recordó que el Gobierno ya ha tomado medidas prudentes de apoyo a la financiación y la liquidez de las compañías a través del ICO. Díaz Ferrán reconoció que el Ejecutivo ha tomado medidas adecuadas, pero considera que son del todo insuficientes ya que, a su juicio, no suponen ni el 15% de las que se debería adoptar.
Zapatero dijo que hay una preocupación muy seria en los mercados financieros internacionales y es lógico que esta preocupación esté también en los empresarios y se exija al Gobierno que actue dentro de lo prudente y lo sensato porque la crisis provoca falta de liquidez para las empresas a la hora de afrontar sus compromisos y mantener su actividad. Pero recordó que todas las medidas a tomar deben ser eficaces de verdad y no comprometer el futuro. Además, recordó que el ámbito natural de apoyo a los mercados son los bancos centrales y valoró positivamente la actuación coordinada realizadas por estas entidades, que inyectaron 180.000 millones de dólares de liquidez.
El presidente indicó que la crisis ha abierto un debate entre intervencionistas y no intervencionistas y ha demostrado que el país más liberal ha intervenido, pero aseguró que no se trata de cambiar postulados. Una cosa es que el mercado funcione y otra engañar al mercado y apropiarse del mercado. Y algunos excesos han tenido que ver con esta deriva, añadió.
En la misma línea, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, recordó que Europa, y en concreto España, tienen recetas propias. En este sentido, señaló que la situación en Europa y en España es muy distinta de la situación en Estados Unidos. Aquí hay control de las entidades financieras y el comportamiento del sistema financiero español es responsable, lo que constituye una de las fortalezas de nuestra economía, precisó.
Más contundente se mostró el presidente de Cepyme, quien incidió en que hasta las pymes nos quedamos asombrados con la propuesta del máximo responsable de la CEOE e ironizó sobre si la idea de Díaz Ferrán es cortar un rato la liberalización, traer a Fidel Castro para que dirija España unos cuantos meses y ya, cuando nos arreglen los problemas a los que hemos ganado dinero y ahora no lo hacemos, nos vuelvan a abrir los mercados.
La dimisión de Jiménez Aguilar y las palabras de Díaz Ferrán a favor de la intervención del Estado durante este año y el que viene, han sumido a la CEOE en una profunda crisis interna. Si el presidente de la organización dejó ayer la puerta abierta a adelantar las elecciones, previa modificación de los Estatutos, hoy Bárcenas exigió que se anticipen unos comicios cuya fecha límite es en marzo de 2010.
El representante de las pymes incidió en que no es necesario cambiar los Estatutos para adelantar las elecciones y lanzó duras críticas contra Díaz Ferrán por echar a Jiménez Aguilar y por considerar que no está cumpliendo lo acordado cuando asumió el cargo hace apenas un año.
Díaz Ferrán se defendió de los ataques que ha recibido en los últimos días y reconoció que ha tenido roces y desencuentros con el hasta ayer secretario general de la CEOE. Por eso era necesario que la CEOE a partir de este momento tenga un equipo de confianza para poder abordar la defensa de los empresarios, señaló. En este sentido, aún no ha anunciado quién será el sustituto de Jiménez y tampoco ha cerrado las puertas a que haya nuevas salidas.
En el bando de Díaz Ferrán se posicionó hoy la Confederación Española de Organizaiones Empresariales del Metal (CONFEMETAL) aunque reclamó una reforma estatutaria urgente que permita la celebración de elecciones anticipadas en la patronal. En un comunicado, CONFEMETAL expresó su reconocimiento al buen hacer a lo largo de los años del vicepresidente y secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, si bien subrayó que respalda y participa de las decisiones del Comité Ejecutivo de la patronal que, mayoritariamente, ratificó la destitución de Jiménez Aguilar, quien se desmayó en el momento de anunciar su dimisión por una angina de pecho y se mantiene en observación en un hospital.
PAPA ESTADO
También se expresó a favor de Díaz Ferrán el presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, quien felicitó al presidente de la patronal de empresarios por haber resuelto la crisis interna de la patronal empresarial tan rápidamente. Gómez Navarro reconoció que el enfrentamiento interno en la CEOE había llegado a un punto que hacía imprescindible resolverlo rápidamente y confía en que la CEOE pueda seguir trabajando en un momento en el que es necesaria para afrontar la crisis.
Pero son más quienes se han posicionado en contra del presidente de la CEOE. El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Joaquín Almunia, calificó de muy desafortuna la petición de Díaz Ferrán, más en un momento en que hace falta claridad. De igual modo, las principales asociaciones de trabajadores autónomos, UPTA y ATA, solicitaron a Díaz Ferrán coherencia empresarial, defendieron la economía española de libre mercado y rechazaron una intervención del Estado en defensa de las empresas ante la actual crisis económica.
El presidente de UPTA, Sebastián Reyna, aseguró que no se puede llamar al Estado cada vez que las empresas pasan por dificultades y recordó que en los últimos años las grandes empresas han ganado mucho dinero y hay que saber aguantar ahora las vacas flacas. Mientras, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, defendió la economía de libre mercado y rechazó las ayudas directas del Estado, aunque aseguró que en lo que sí coincide con la CEOE es en que hay que hacer un esfuerzo para facilitar el acceso a la financiación, tanto para las pymes como para los autónomos.
Para llevar a cabo esta ruptura con el libre mercado, Díaz Ferrán propuso que el Gobierno, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), avale a los bancos y a las cajas de ahorros para que éstas puedan financiar a las empresas, cuya falta de liquidez está provocando una sucesión de suspensiones de pagos y de despidos. Sin embargo, la idea del presidente de la CEOE no ha sido acogida con demasiado entusiasmo. El presidente de una de las organizaciones más importantes de la patronal, Jesús Bárcenas, denunció que Díaz Ferrán se mueve por ocurrencias y que todo lo que sabe es por la prensa porque en ningún momento esta petición ha sido aprobada por el Comité de la CEOE.
Mientras, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró hoy lógico que los empresarios pidan al Ejecutivo que actue ante la crisis económica actual pero recordó que el Gobierno ya ha tomado medidas prudentes de apoyo a la financiación y la liquidez de las compañías a través del ICO. Díaz Ferrán reconoció que el Ejecutivo ha tomado medidas adecuadas, pero considera que son del todo insuficientes ya que, a su juicio, no suponen ni el 15% de las que se debería adoptar.
Zapatero dijo que hay una preocupación muy seria en los mercados financieros internacionales y es lógico que esta preocupación esté también en los empresarios y se exija al Gobierno que actue dentro de lo prudente y lo sensato porque la crisis provoca falta de liquidez para las empresas a la hora de afrontar sus compromisos y mantener su actividad. Pero recordó que todas las medidas a tomar deben ser eficaces de verdad y no comprometer el futuro. Además, recordó que el ámbito natural de apoyo a los mercados son los bancos centrales y valoró positivamente la actuación coordinada realizadas por estas entidades, que inyectaron 180.000 millones de dólares de liquidez.
El presidente indicó que la crisis ha abierto un debate entre intervencionistas y no intervencionistas y ha demostrado que el país más liberal ha intervenido, pero aseguró que no se trata de cambiar postulados. Una cosa es que el mercado funcione y otra engañar al mercado y apropiarse del mercado. Y algunos excesos han tenido que ver con esta deriva, añadió.
En la misma línea, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, recordó que Europa, y en concreto España, tienen recetas propias. En este sentido, señaló que la situación en Europa y en España es muy distinta de la situación en Estados Unidos. Aquí hay control de las entidades financieras y el comportamiento del sistema financiero español es responsable, lo que constituye una de las fortalezas de nuestra economía, precisó.
Más contundente se mostró el presidente de Cepyme, quien incidió en que hasta las pymes nos quedamos asombrados con la propuesta del máximo responsable de la CEOE e ironizó sobre si la idea de Díaz Ferrán es cortar un rato la liberalización, traer a Fidel Castro para que dirija España unos cuantos meses y ya, cuando nos arreglen los problemas a los que hemos ganado dinero y ahora no lo hacemos, nos vuelvan a abrir los mercados.
La dimisión de Jiménez Aguilar y las palabras de Díaz Ferrán a favor de la intervención del Estado durante este año y el que viene, han sumido a la CEOE en una profunda crisis interna. Si el presidente de la organización dejó ayer la puerta abierta a adelantar las elecciones, previa modificación de los Estatutos, hoy Bárcenas exigió que se anticipen unos comicios cuya fecha límite es en marzo de 2010.
El representante de las pymes incidió en que no es necesario cambiar los Estatutos para adelantar las elecciones y lanzó duras críticas contra Díaz Ferrán por echar a Jiménez Aguilar y por considerar que no está cumpliendo lo acordado cuando asumió el cargo hace apenas un año.
Díaz Ferrán se defendió de los ataques que ha recibido en los últimos días y reconoció que ha tenido roces y desencuentros con el hasta ayer secretario general de la CEOE. Por eso era necesario que la CEOE a partir de este momento tenga un equipo de confianza para poder abordar la defensa de los empresarios, señaló. En este sentido, aún no ha anunciado quién será el sustituto de Jiménez y tampoco ha cerrado las puertas a que haya nuevas salidas.
En el bando de Díaz Ferrán se posicionó hoy la Confederación Española de Organizaiones Empresariales del Metal (CONFEMETAL) aunque reclamó una reforma estatutaria urgente que permita la celebración de elecciones anticipadas en la patronal. En un comunicado, CONFEMETAL expresó su reconocimiento al buen hacer a lo largo de los años del vicepresidente y secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, si bien subrayó que respalda y participa de las decisiones del Comité Ejecutivo de la patronal que, mayoritariamente, ratificó la destitución de Jiménez Aguilar, quien se desmayó en el momento de anunciar su dimisión por una angina de pecho y se mantiene en observación en un hospital.
PAPA ESTADO
También se expresó a favor de Díaz Ferrán el presidente de las Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, quien felicitó al presidente de la patronal de empresarios por haber resuelto la crisis interna de la patronal empresarial tan rápidamente. Gómez Navarro reconoció que el enfrentamiento interno en la CEOE había llegado a un punto que hacía imprescindible resolverlo rápidamente y confía en que la CEOE pueda seguir trabajando en un momento en el que es necesaria para afrontar la crisis.
Pero son más quienes se han posicionado en contra del presidente de la CEOE. El comisario de Asuntos Económicos de la UE, Joaquín Almunia, calificó de muy desafortuna la petición de Díaz Ferrán, más en un momento en que hace falta claridad. De igual modo, las principales asociaciones de trabajadores autónomos, UPTA y ATA, solicitaron a Díaz Ferrán coherencia empresarial, defendieron la economía española de libre mercado y rechazaron una intervención del Estado en defensa de las empresas ante la actual crisis económica.
El presidente de UPTA, Sebastián Reyna, aseguró que no se puede llamar al Estado cada vez que las empresas pasan por dificultades y recordó que en los últimos años las grandes empresas han ganado mucho dinero y hay que saber aguantar ahora las vacas flacas. Mientras, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, defendió la economía de libre mercado y rechazó las ayudas directas del Estado, aunque aseguró que en lo que sí coincide con la CEOE es en que hay que hacer un esfuerzo para facilitar el acceso a la financiación, tanto para las pymes como para los autónomos.
