Los sindicatos ven en las nuevas exigencias un ataque directo

Los sindicatos con representación en la caja gallega, Novacaixagalicia, han coincidido en rechazar las medidas anunciadas por el Gobierno central y las han interpretado como 'un ataque a la línea de flotación' de las cajas, con el fin de privatizarlas. Los nuevos requisitos dejan a la entidad gallega en una situación 'muy difícil', admiten.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de CC OO en esta materia, Luis Mariño, indicó que 'nuestra opinión es que en el medio de la partida nos cambian la baraja; nos parece un despropósito que el Banco de España y el Gobierno cambien la normativa cada dos días', criticó.

Por su parte, en representación de Csica, Carlos Peso indicó que el anuncio de estas nuevas exigencias no los ha pillado por sorpresa, pues se adivinaba 'desde hace meses que la intención política del Gobierno era atacar a las cajas'. 'Nos parece muy mal', protestó. 'Es absolutamente desproporcionado, ilógico e injusto', dijo.

La CIG, también contraria a las medidas, ha llamado a la Xunta a 'tomar el liderazgo' entre las administraciones públicas gallegas para que 'aporten fondos fundacionales' a la caja.

El responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, llamó a los clientes a la 'tranquilidad', pues 'la caja es solvente'. 'Otra cosa es que el Gobierno pretenda privatizarla y, en vez de transmitir confianza, siembre incertidumbre entre la clientela. Para Montero resulta 'inaudito'.

Para el portavoz de UGT en la materia, José Ramón de Pliego-Valdés, las nuevas medidas suponen 'ir en contra de la figura de las cajas y camino de su liquidación'.

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