La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró ayer la oferta de diálogo a los sindicatos, a lo que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, respondió que, aunque los sindicatos están por el acuerdo y la negociación, hay que saber 'para qué'. Además, recordó que las discrepancias sindicales son 'de fondo' y muy importantes y dejó claro que éstas no pueden salvarse negociando el desarrollo reglamentario de la reforma laboral.
De la Vega y Méndez coincidieron ayer en los estudios de la cadena SER, un día después de la huelga general. Aunque ambos habían pactado entrevistas por separado, finalmente compartieron micrófono e intercambiaron impresiones en directo sobre el desarrollo de la huelga y lo que deberá pasar en los días posteriores a la misma.
Méndez pidió que no se hagan lecturas 'prematuras' sobre la huelga y puso un 'notable alto' al resultado de la misma con un seguimiento, según los cálculos de los sindicatos, del 70%, lo que, según él, significa que en torno a 10 millones de asalariados secundaron el paro. Asimismo, afirmó que a partir de ahora el Gobierno va a tener cada vez 'más difícil' sacar adelante sus políticas.
GUERRA DE CIFRAS
El dirigente de UGT afirmó que ha sido el propio Gobierno el que se ha puesto 'entre la espada y la pared' y señaló que ahora debe hacer una reflexión profunda sobre lo ocurrido, al igual que van a hacer los sindicatos. De hecho, avanzó que ya ha convocado al Consejo Confederal del sindicato para el próximo día 6, con dos asuntos primordiales en el orden del día: reforzar la unidad de acción con CC.OO. e insistir en las alternativas que existen a las políticas del Gobierno.
Por su parte, De la Vega confió en que se puedan ir reconduciendo las discrepancias concretas que separan al Gobierno de los sindicatos, aunque reconoció que es difícil. 'En democracia hay acuerdos y discrepancias, hay que respetar las distintas posiciones y tender la mano para buscar siempre el diálogo', dijo. En este sentido, insistió en que hay margen para negociar la reforma de las pensiones y señaló que el retraso de la edad de jubilación es un tema que debe abordarse para evitar problemas de futuro.
Méndez, que expresó su rechazo frontal a esta idea, subrayó que el Gobierno debe rectificar y recuperar el Pacto de Toledo, al tiempo que recordó que ni las políticas de pensiones ni las de empleo son europeas, sino nacionales y responsabilidad de los gobiernos.
Sobre las cifras de seguimiento de la jornada de huelga, los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, y el secretario general de CEOE, José María Lacasa, han escenificado las ruptura del diálogo social y se enzarzaron en una guerra de cifras. El líder sindical de UGT se felicitó de que tanto el paro general como las manifestaciones fueran secundados 'masivamente', al igual que el líder de Comisiones Obreras, que reiteró el 'éxito incuestionable' de la huelga. Por el contrario, el portavoz de la patronal replicó que las cifras de seguimiento aportada por las centrales, que superan el 70%, son 'exageradas'.
Méndez pidió que no se hagan lecturas 'prematuras' sobre la huelga y puso un 'notable alto' al resultado de la misma con un seguimiento, según los cálculos de los sindicatos, del 70%, lo que, según él, significa que en torno a 10 millones de asalariados secundaron el paro. Asimismo, afirmó que a partir de ahora el Gobierno va a tener cada vez 'más difícil' sacar adelante sus políticas.
GUERRA DE CIFRAS
El dirigente de UGT afirmó que ha sido el propio Gobierno el que se ha puesto 'entre la espada y la pared' y señaló que ahora debe hacer una reflexión profunda sobre lo ocurrido, al igual que van a hacer los sindicatos. De hecho, avanzó que ya ha convocado al Consejo Confederal del sindicato para el próximo día 6, con dos asuntos primordiales en el orden del día: reforzar la unidad de acción con CC.OO. e insistir en las alternativas que existen a las políticas del Gobierno.
Por su parte, De la Vega confió en que se puedan ir reconduciendo las discrepancias concretas que separan al Gobierno de los sindicatos, aunque reconoció que es difícil. 'En democracia hay acuerdos y discrepancias, hay que respetar las distintas posiciones y tender la mano para buscar siempre el diálogo', dijo. En este sentido, insistió en que hay margen para negociar la reforma de las pensiones y señaló que el retraso de la edad de jubilación es un tema que debe abordarse para evitar problemas de futuro.
Méndez, que expresó su rechazo frontal a esta idea, subrayó que el Gobierno debe rectificar y recuperar el Pacto de Toledo, al tiempo que recordó que ni las políticas de pensiones ni las de empleo son europeas, sino nacionales y responsabilidad de los gobiernos.
Sobre las cifras de seguimiento de la jornada de huelga, los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, y el secretario general de CEOE, José María Lacasa, han escenificado las ruptura del diálogo social y se enzarzaron en una guerra de cifras. El líder sindical de UGT se felicitó de que tanto el paro general como las manifestaciones fueran secundados 'masivamente', al igual que el líder de Comisiones Obreras, que reiteró el 'éxito incuestionable' de la huelga. Por el contrario, el portavoz de la patronal replicó que las cifras de seguimiento aportada por las centrales, que superan el 70%, son 'exageradas'.
