El domingo de estreno llevó una multitud al municipio, que hoy vive otra de sus jornadas estrella, con la esperada bajada de la Morena
Los peliqueiros de Laza se estrenaron al fin ayer, en uno de los momentos más esperados del tradicional Entroido de esta localidad. Tras la misa tuvo lugar su puesta de largo recorriendo todas las calles y siendo jaleados por los vecinos. El tiempo fue compasivo y la lluvia no apareció para que nada desluciera este especial momento para los seguidores de la tradición. Varias generaciones se dieron cita en este bautismo y para endulzar el momento la bica fue repartida en grandes cantidades por Laza, en muchos casos acompañada de licor café, como ya marca la tradición. Pero lo de ayer no fue más que un aperitivo de los momentos más intensos que llegarán hoy. La bajada de la Morena desde Cimadevila será el plato fuerte de esta tarde. La vaca acudirá bajo una lluvia de harina y las inevitables hormigas. Los peliqueiros ayer tan sólo tuvieron un ligero ejercicio de calentamiento para el día de hoy que se avecina. Laza se llena durante el Entroido de visitantes que atraídos por esta manera tan peculiar de vivir el carnaval llegan de diversos puntos de la geografía no sólo gallega, sino también internacional.
Y es que algunas fiestas hay que vivirlas y verlas de cerca para disfrutarlas y entender todos los detalles y rituales de una ceremonia que lleva ya varios siglos enraizada en Laza.
