El asalto registrado hoy a la valla de Melilla, protagonizado por unos 500 inmigrantes, de los que cerca de un centenar consiguió acceder a territorio español, es el segundo asalto masivo que se consuma en apenas una semana y el cuarto en lo que va de año.
Otros 150 inmigrantes de origen subsahariano lograron acceder a Melilla hoy, en otro asalto que forma parte de la presión migratoria que sufre la ciudad autónoma desde hace años y que se ha recrudecido especialmente durante los últimos meses.
Sesenta inmigrantes consiguieron acceder a España igualmente el pasado 15 de enero, en un intento protagonizado por unas 150 personas. Y medio centenar lo consiguió, el pasado 20 de enero, de un grupo de 250 subsaharianos que lo intentó.
La presión migratoria ya se dejó sentir en 2013, donde los asaltos masivos a la valla melillense se repitieron a lo largo del año.
El suceso más importante registrado el pasado año tuvo lugar el 23 de julio, cuando cerca de 300 inmigrantes intentaron sortear la valla, en dos asaltos simultáneos, y unos 130 lo consiguieron.
Cerca de 300 inmigrantes lo intentaron igualmente, el 26 de junio de 2013, y en torno a cien lo lograron, los mismos que consiguieron acceder a territorio español el pasado 17 de septiembre, del grupo de 300 que lo intentó.
Un centenar de inmigrantes de origen subsahariano consiguió igualmente acceder a Melilla, el 5 de noviembre de 2013, en un asalto masivo al vallado melillense, donde uno de los inmigrantes falleció al caer accidentalmente en el lado marroquí.
La extrema presión migratoria que vive Melilla se repite en Ceuta, donde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mantienen desde hace meses en alerta constante.
Precisamente en esta ciudad, el pasado 6 de febrero hubo un intento de asalto que se saldó con al menos quince personas muertas por ahogamiento, al intentar en
