Los sindicatos avisan que si no cambia la reforma laboral el conflicto 'será ascendente y prolongado'

Báñez: 'La agenda reformista del Gobierno es imparable'

Cándido Méndez y Fernández Toxo, en la manifestación de Madrid. (Foto: J. LIZÓN)
El Gobierno no cederá tras la huelga general. Así se encargaron de dejarlo claro ayer diferentes miembros del PP y del Gobierno. La ministra de Empleo, Fátima Báñez aseguró que el Gobierno está abierto al diálogo, pero también avisó de que las 'partes troncales' no se van a cambiar y de que la 'agenda reformista es imparable', ya que su principal 'preocupación y ocupación' es crear empleo y 'dar oportunidades' a los más de cinco millones de parados.
La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, fue el primer miembro del Gobierno en asegurar que, aunque el Ejecutivo 'mantiene abierto el diálogo', no prescindirá 'de los ejes básicos de la reforma que son los que apuestan por los mecanismos que permiten que las empresas y trabajadores puedan salir juntos de la crisis sin recurrir al despido'.

Por otra parte, consideró que el impacto de la huelga general 'ha sido muy moderado a lo largo del día' e informó de que la actividad económica se vio menos afectada en este paro que en otros anteriores. Así lo puso de manifiesto la directora general de Política Interior, Cristina Díaz, durante una comparecencia en el Ministerio de Interior para informar sobre el desarrollo de la huelga general.

Ya bien entrada la tarde, el vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, recordaba que el Gobierno de Mariano Rajoy está abierto al diálogo y la negociación sobre la reforma laboral y, al mismo tiempo, reclamó 'compromiso y responsabilidad' a los agentes sociales 'para salir de esta crisis'.


ADVERTENCIA SINDICAL

'No es la estación final de nada'. Con estas palabras los secretarios generales de CC.OO. y UGT advirtieron al Gobierno de que si no modifica 'sustancialmente' la reforma laboral y corrige los recortes será el inicio de un 'conflicto ascendente y prolongado'. Asimismo, los líderes sindicales pidieron a Mariano Rajoy volver a sentarse a negociar. Fernández Toxo y Méndez proclamaron que la del 29 de marzo fue una 'gran huelga'.

Ya al mediodía, Toxo y Méndez hablaban, en una rueda de prensa conjunta, de participación 'masiva y mayoritaria' de los trabajadores y exigían que la reforma laboral sea modificada 'en profundidad'. 'Éxito democrático y social indiscutible', así es como Méndez calificaba una jornada en la que ambos líderes sindicales destacaron que se cumplieron 'escrupulosamente' los servicios mínimos.

Asimismo, ambos insistieron en que siguen abiertos a dialogar y esperan que la participación masiva en la huelga sea la 'señal' que el Gobierno estaba esperando para sentarse a negociar.

En todo caso, avisaron de que 'no piensan parar' hasta que se produzca una modificación sustancial de la reforma laboral. De lo contrario, adelantaron, el conflicto social irá 'in crescendo', sin descartar una nueva huelga general.

'El Gobierno debería prestar atención a lo que opina una buena parte de la ciudadanía de este país', aseguró un Toxo que indicó que espera que este paro general sea suficiente para que el Ejecutivo 'entre en razón' y 'escuche esta demanda de la población trabajadora'.

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