Bolaños, uno de los padres de la amnistía, controla Justicia y Presidencia

Félix Bolaños la pasada semana en el Congreso de los Diputados (EP).
photo_camera Félix Bolaños la pasada semana en el Congreso de los Diputados (EP).
Pedro Sánchez premia a Bolaños por su trabajo en la Ley de amnistía concediéndole uno de los puestos con más poder en el Ejecutivo

El hasta ahora ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes y uno de los padres de la Ley de amnistía, Félix Bolaños, se convierte en 'superministro' al asumir también la cartera de Justicia en plena protesta judicial, un Ministerio del que no es del todo ajeno porque ha estado al frente de las principales negociaciones que afectan a este departamento, como la última tentativa de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la consumada renovación parcial del Tribunal Constitucional (TC).

Bolaños, madrileño de 47 años, llevará uno de los cargos con más peso del Ejecutivo, hasta el punto de que sus competencias son las propias de un vicepresidente político por la acumulación de poder y el rango de las mismas, aunque formalmente no tenga ese puesto.

Llegó al Gobierno en junio de 2018 como secretario general de la Presidencia pero no fue hasta julio de 2021 cuando ocupó dicho Ministerio. Hasta su desembarco en Moncloa, había ejercido como Letrado del Banco de España, profesor en el Instituto de Empresa (IE Law School) y abogado del despacho Uría Menéndez.

Ministro de justicia en la sombra

Como ministro de la Presidencia, ha comandado las grandes negociaciones con otras fuerzas políticas, muchas de las cuales relacionadas con el departamento que ahora abandona Pilar Llop, por lo que podría decirse que ha venido ejerciendo de ministro de Justicia en la sombra.

Así, por ejemplo, aunque Juan Carlos Campo fue el ministro de Justicia que firmó los expedientes de los indultos a los líderes independentistas condenados por el procés, Bolaños también estuvo implicado en la tarea, hasta el punto de que fue uno de los miembros del Gobierno que compareció en la rueda de prensa donde se anunció el perdón.

Ley de amnistía

Además, ha formado parte del equipo negociador del PSOE para sacar adelante los acuerdos con Junts y ERC que incluyen una ley de amnistía y que han hecho posible un tercer mandato de Sánchez. De hecho, fue el encargado de presentar la medida de gracia a la prensa.

La proposición de ley, registrada el pasado 13 de noviembre en el Congreso de los Diputados por el PSOE, tiene por delante un recorrido parlamentario que se augura más largo de lo que anticipaban sus promotores debido a las probables enmiendas y a la reforma operada por el PP sobre el Reglamento del Senado para dilatar los plazos.

Esta tramitación parlamentaria y la gestión de la propia ley de amnistía serán sin duda los principales retos de Bolaños en esta nueva etapa como ministro de Justicia.

No solo porque la ley pasará irremediablemente por jueces y tribunales para su aplicación, sino porque las impugnaciones que se esperan llevarán la amnistía al Constitucional y al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), con la necesaria intervención de la Abogacía del Estado.

Objetivo: renovar el CGPJ

En la lista de tareas pendientes continúa la renovación del CGPJ, a punto de batir el récord de estar los mismos años con el mandato vigente que con el mandato caducado hasta sumar una década.

Aunque hubo un tímido intento de renovación en el contexto de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo, se desvaneció con el adelanto electoral al 23 de julio.

El arranque de una nueva legislatura brinda la oportunidad de retomar los contactos PSOE-PP para pactar un nuevo CGPJ, si bien las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press apuntan que, de persistir el bloqueo, la renovación podría facilitarse mediante un cambio legal.

En su día, PSOE y Podemos intentaron cambiar las mayorías por las que las Cortes Generales eligen a los vocales del órgano de gobierno de los jueces, aunque finalmente dieron marcha atrás ante los avisos de Bruselas.

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