El presidente del Congreso, José Bono, dio ayer de plazo al PSOE y al PP hasta el 30 de junio para ponerse de acuerdo para renovar a los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que corresponden a esta Cámara.
Fue muy crítico con la situación de falta de acuerdo entre los grandes partidos para renovar el TC, tres de cuyos magistrados presentaron el lunes su dimisión, que finalmente no fue aceptada por el presidente del alto tribunal. El toque de atención surtió efecto y los portavoces socialista y popular en el Congreso, Eduardo Madina y Soraya Sáenz de Santamaría, se mostraron dispuestos a retomar las conversaciones que abandonaron el pasado mes de diciembre.
El emplazamiento fue recibido por los aludidos con buenas palabras, como las de la portavoz del PP, Sáenz de Santamaría, que dijo que su partido considera 'imprescindible' la renovación del tribunal y que, por ello, 'con voluntad sincera de diálogo', quiere llegar a un acuerdo con el PSOE antes del día 30, aunque advirtió de que no admitirá 'vetos ni bloqueos'. Aunque con esas palabras se refería al rechazo de los socialistas a aceptar la candidatura del magistrado de la Audiencia Nacional y exportavoz del Poder Judicial Enrique López, que a la postre llevó al bloqueo de la negociación, eso no significa que el PP vaya a insistir en proponerle como miembro del Constitucional.
Recalcó que su partido, de momento, no quiere hablar de nombres concretos, como sobre todo de las del coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, que por la tarde expresaba su 'esperanza fundada' en que haya acuerdo por cuanto, en su opinión, han desaparecido 'reservas' y 'cautelas' que antes lo dificultaban.
Y es que la retirada de la candidatura de López sigue siendo la condición sine qua non para que PSOE se avengan a un pacto, a juzgar por las palabras de Madina, que dijo que el PP 'tiene que modificar lo que hasta ahora en su mano significó un veto'. Según Madina, los populares 'han vetado durante meses y más meses la posibilidad de renovación (...) porque no les gusta una renovación que no se ajuste estrictamente a lo que ellos quieren'.
Con palabras casi idénticas se refirió al asunto horas antes el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que acusó de 'falta de lealtad institucional' al PP porque, en su opinión, en un determinado momento adoptó como estrategia 'o lo que yo quiero o la nada'. Asimismo, las principales asociaciones de jueces instaron ayer a los grupos parlamentarios a desbloquear la negociación y buscar un acuerdo urgente para la renovación del TC por responsabilidad y sentido de Estado. También denuncian que eviten el partidismo buscando personas que ofrezcan credibilidad.
El emplazamiento fue recibido por los aludidos con buenas palabras, como las de la portavoz del PP, Sáenz de Santamaría, que dijo que su partido considera 'imprescindible' la renovación del tribunal y que, por ello, 'con voluntad sincera de diálogo', quiere llegar a un acuerdo con el PSOE antes del día 30, aunque advirtió de que no admitirá 'vetos ni bloqueos'. Aunque con esas palabras se refería al rechazo de los socialistas a aceptar la candidatura del magistrado de la Audiencia Nacional y exportavoz del Poder Judicial Enrique López, que a la postre llevó al bloqueo de la negociación, eso no significa que el PP vaya a insistir en proponerle como miembro del Constitucional.
Recalcó que su partido, de momento, no quiere hablar de nombres concretos, como sobre todo de las del coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, que por la tarde expresaba su 'esperanza fundada' en que haya acuerdo por cuanto, en su opinión, han desaparecido 'reservas' y 'cautelas' que antes lo dificultaban.
Y es que la retirada de la candidatura de López sigue siendo la condición sine qua non para que PSOE se avengan a un pacto, a juzgar por las palabras de Madina, que dijo que el PP 'tiene que modificar lo que hasta ahora en su mano significó un veto'. Según Madina, los populares 'han vetado durante meses y más meses la posibilidad de renovación (...) porque no les gusta una renovación que no se ajuste estrictamente a lo que ellos quieren'.
Con palabras casi idénticas se refirió al asunto horas antes el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que acusó de 'falta de lealtad institucional' al PP porque, en su opinión, en un determinado momento adoptó como estrategia 'o lo que yo quiero o la nada'. Asimismo, las principales asociaciones de jueces instaron ayer a los grupos parlamentarios a desbloquear la negociación y buscar un acuerdo urgente para la renovación del TC por responsabilidad y sentido de Estado. También denuncian que eviten el partidismo buscando personas que ofrezcan credibilidad.
