El expresident admite su relación con 'el Bigotes', cerebro de Gürtel, pero la limita a actos del PP

Camps reitera su inocencia e insiste en que pagó los trajes

El expresident de la Generalitat durante su declaración como imputado por la causa de los trajes (Foto: J.C CÁRDENAS)
El expresidente de la Generalitat Francisco Camps afirmó en su declaración ante un jurado popular dentro de la conocida como 'causa de los trajes' del 'caso Gürtel' que pagó 'todos' sus trajes, que nunca pedía ticket, 'ni en restaurantes ni a los taxistas', y que desde que fue nombrado presidente, en el año 2003, devolvía todos aquellos regalos que pasaban de un determinado valor, incluidos los de Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes' y responsable de una de las empresas investigadas en la trama.
Por este motivo, aseguró que no entendía lo que había pasado en estos casi tres años de instrucción, en los que sufrió 'muchas tristezas personales'.

Camps tuvo varias discrepancias con la fiscal, a la que cortó en diversas ocasiones. Uno de los temas que generó confrontación fue la pregunta formulada por esta última respecto a por qué no incorporó en la causa un documento que envió en 2003 a varias empresas en el que se agradecía los regalos que le habían enviado en Navidad y les decía que no podía aceptarlos. Al respecto, el exjefe del Consell respondió que porque 'nunca' se le había hecho esta pregunta.


RELACIÓN CON 'EL BIGOTES'

El expresident dedicó también parte de su intervención a aclarar la relación que mantuvo con Álvaro Pérez, uno de los presuntos cabecillas de la trama Gürtel y responsable de la empresa Orange Market. Indicó que lo conoce desde el año 2002 y explicó que se puso en contacto con él porque quería que le diseñara y organizara el acto en el que se iba a proclamar presidente de la Generalitat en 2003.

Señaló que a partir de ese momento, trabajaron juntos hasta el año 2008 para organizar todo tipo de actos en campaña y precampaña, entre otros. Así, su relación con él se limitó a actos del partido, y no a actividades vinculadas a la Administración pública.

Otra parte del interrogatorio se centró en los trajes que encargó y que recibió de la presunta trama. Camps afirmó que de la tienda Milano recibió a partir de la primavera de 2006 un total de cuatro trajes a su domicilio, que le remitió el sastre José Tomás -testigo en la causa-, pero que tras probárselos y ver que no le valian, decidió ir a devolvérselos. En concreto, se los entregó su chófer en uno de los viajes que realizó a Madrid. 'Y se acabó Milano para siempre', sentenció. Hasta entonces, él dijo que solía comprarse todos los años uno o dos trajes de chaqueta en El Corte Inglés, y que costaban el doble de lo que iba a pagar por unos parecidos en Milano. Por este motivo le indicó a Tomás que iba a adquirir diversos trajes. 'Uno tiene el sueldo que tiene e intenta ajustarse económicamente lo que puede', aclaró en este punto. Camps, que señaló que como patrimonio tiene un piso que comparte con su mujer y un coche del año 95 que 'ya no va', indicó que recibió diversos regalos de Álvaro Pérez en las navidades de 2008. Tras abrirlos, decidió llamarle, agradecerle el gesto y le comunicó que iba a devolvérselos, que no podía aceptarlos.

Por último, el magistrado presidente del tribunal pospuso para mañana las declaraciones de Ricardo Costa, Francisco Correa y Pablo Crespo.

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