Los Tedax han desactivado el coche bomba colocado junto a la delegación del Ministerio de Defensa de Logroño, cargado con 61 kilos de explosivos y que no estalló porque falló el mecanismo de ignición, según explicó el secretario de Estado de Seguridad.
Un equipo de desactivación de explosivos, que estaba operando desde las 23.30 horas, consiguió neutralizar esta carga poco antes de las 7.30 horas, según las fuentes. Las Fuerzas de Seguridad han levantado el dispositivo desarrollado en la zona para realizar estas labores de desactivación del coche bomba, que estaba dotado de un mecanismo "muy sofisticado".
El vehículo, un Ford Fiesta de color verde que llevaba placas de matrícula dobladas de un coche de la misma marca de Fuengirola (Málaga), llevaba en su interior dos grandes ollas llenas hasta el borde de explosivos y perfectamente ancladas al suelo del automóvil, además de un bidón con cinco litros de gasolina, que podría servir para aumentar el efecto y eliminar pruebas. El vehículo fue robado el pasado lunes 3 de septiembre, en el Departamento 81 de Francia, según el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
Al lugar de los hechos llegaron al menos dos equipos TEDAX, uno procedente de Pamplona y el otro de Bilbao, que se sumaron a un tercero de la Guardia Civil de la capital riojana. Una llamada en nombre de ETA al diario 'Gara' advirtió de que una bomba iba a estallar a las 23.00 horas cerca del citado edificio de la capital riojana, situado en la calle Antonio Sagastuy de Logroño.
La bomba produjo un estallido de baja potencia en el párking que hay delante del edificio sobre las 23.30 horas sin causar víctimas, sólo daños materiales leves. Al parecer, se corresponde con el detonador de la carga, que no activó los 100 kilos que había en el interior del coche.
La policía acordonó la zona y permaneció alerta por la posibilidad de una segunda explosión, ya que sospechaba desde el primer momento que el detonador podría haber fallado, informaron fuentes cercanas a la investigación.
El coche estaba aparcado junto a la puerta principal del edificio ministerial, de forma que la parte trasera del vehículo, donde estaba la carga explosiva, estaba dirigida contra la sede de la delegación de Defensa. El lugar de los hechos se encuentra a unos 200 metros de la sede del Partido Popular.
La delegación del Ministerio de Defensa en Logroño es un edificio de piedra y ladrillo que alberga las dependencias administrativas y que está abierto en horario de oficina, pero en el que no vive nadie de noche, según José Antonio Ulecia.
El domingo la banda terrorista había emitido un comunicado para reivindicar los últimos atentados y para culpar al Gobierno del fracaso del llamado 'proceso de paz'. Según el texto, "las caretas han caído", ya que el Ejecutivo de José Luis Rodriguez Zapatero sólo buscaba su rendición. Este comunicado, enviado a las publicaciones 'Berria' y 'Gara', es el primero desde el de la ruptura de alto el fuego del pasado 5 de junio.
El pasado 2 de septiembre, ETA también atentó en La Rioja. Trató de colapsar la 'operación retorno' de las vacaciones en las carreteras españolas con una explosión y varias amenazas. Al final, sólo un artefacto, de escasa potencia, estalló en una carretera cercana a Fuenmayor sin causar víctimas.
En el reciente comunicado, ETA asumía la autoría de la colocación de varios artefactos en Belagua (Navarra), el pasado 25 de julio, al paso de la decimosexta etapa del Tour de Francia; el atentado en Durango contra la casa cuartel de la Guardia Civil, el 24 de agosto; la furgoneta de Castellón, que explotó tres días más tarde y, por último, el pasado ataque en La Rioja.
El alcalde de Logroño, el socialista Tomás Santos, convocó a la ciudadanía a una concentración de protesta a las 11.00 horas en la plaza del Ayuntamiento de Logroño y anunció la difusión de un comunicado de repulsa de la violencia terrorista.
