La operación de la Policía Nacional en colaboración con las autoridades de Ghana y Costa de Marfil ha permitido la detención de Miguel Ángel D.M., natural de Vigo y expolicía entre 1999 y 2003, cuando fue expulsado de este cuerpo policial.
La investigación ha permitido descabezar la red de uno de los traficantes más importantes de la ruta africana de cocaína en una operación en la que han sido intervenidas dos toneladas de estupefaciente y de la que ha informado la Policía Nacional este viernes.
El detenido estaba investigado desde hace años como presunto responsable de un gran número de operaciones de tráfico de estupefacientes. En concreto, se calcula que a través de esta ruta pasan anualmente entre 50 y 60 toneladas de esta sustancia estupefaciente.
Fuentes policiales han señalado que se trata de Miguel Ángel D.M., que fue agente de la Policía Nacional destinado en Madrid entre 1999 y 2003, cuando fue expulsado de este cuerpo policial.
La ruta africana
A consecuencia de la investigación, diez presuntos integrantes de la ruta africana de cocaína han sido detenidos tras una investigación llevada a cabo por la Policía Nacional española con la colaboración de las autoridades de Ghana y Costa de Marfil, donde ha sido arrestado su cabecilla español con casi dos toneladas de esta droga.
La operación se ha saldado con el arresto de seis españoles -tres mujeres y tres hombres-, dos colombianos, un portugués y un marfileño y el decomiso de la droga referida en las instalaciones de la sede de la empresa del cabecilla español en la localidad portuaria de San Pedro de Costa de Marfil, junto a la frontera con Liberia.
El detenido español considerado cabecilla de la red venía siendo investigado desde hace años por la Policía española como presunto responsable de un gran número de operaciones de tráfico de estupefacientes. Tiene antecedentes por tráfico de drogas, explosivos y armas, así como por falsificación de documentos de identidad.
Junto a él han sido detenidas otras nueve personas como integrantes de esta organización que traficaba por vía marítima y aérea con cocaína desde Sudamérica hasta África y después a Europa, informa la Policía Nacional, que calcula que a través de esta ruta pasan anualmente entre 50 y 60 toneladas de cocaína.
La Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) central de la Policía Nacional logró identificar la red española que operaba en África desde donde dirigía su base de operaciones para recibir y llevar a cabo envíos de grandes cantidades de cocaína hacia Europa.
De forma conjunta con las autoridades de Costa de Marfil los agentes pudieron confirmar que había dos españoles a bordo de una embarcación en riesgo de naufragar a unas 300 millas náuticas frente a las costas ghanesas que fueron rescatados por Salvamento Marítimo.
Los hombres rechazaron en un primer momento subir a bordo del buque que acudió en su socorro, lo que levantó las sospechas de los agentes.
Durante el periodo de navegación a la deriva los marineros mantuvieron comunicaciones con un amigo suyo, el cabecilla español de la red, que residía en Costa de Marfil, que se puso en contacto con la Embajada de España en Abidjan.
Durante la investigación se comprobó que ambos marineros eran colaboradores del detenido español.
Por otra parte las autoridades de Costa de Marfil recibieron una denuncia en relación con un altercado ocurrido en un hotel entre un ciudadano colombiano y unas prostitutas a las que había contratado.
Al acudir al lugar los agentes descubrieron 168 kilos de cocaína, por lo que el hombre, que resultó ser el "cocinero de la droga" de la organización, fue detenido.
Debido a este arresto el principal imputado inició una fuga acompañado por su madre, su mujer y su hijo así como por un marinero de la organización.
Los agentes registraron su empresa donde localizaron casi dos toneladas de cocaína y consiguieron detenerle junto con el resto del clan en el momento en el que trataban de cruzar la frontera para salir del país.
