Los gobiernos de España y Portugal renovaron hoy su compromiso para que las obras de la línea de Alta Velocidad (AVE) que unirá Madrid con Lisboa y Vigo con Oporto culminen en 2013, según afirmó hoy en rueda de prensa el primer ministro portugués, José Sócrates, con motivo de la XXIV Cumbre hispano portuguesa celebrada en Zamora.
No obstante, el comunicado conjunto suscrito por los dos Ejecutivos al término de la reunión no menciona plazos concretos y se limita a señalar que los jefes de Gobierno de ambos países 'renovaron su firme compromiso de impulsar los proyectos de tren de Alta Velocidad Madrid-Lisboa y Oporto-Vigo'.
Sócrates recordó que actualmente está en licitación el contrato de las obras del primer tramo de la línea Madrid-Lisboa, que confía que se pueda adjudicar en este 'primer semestre de 2009'.
Preguntado por las protestas de algunos sectores en Portugal en contra del AVE, Sócrates aseguró que él no quiere ser el primer ministro portugués que siga retrasando la llegada de la Alta Velocidad al país.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, también ratificó que el 'horizonte' para la puesta en funcionamiento del AVE entre Vigo y Oporto es el año 2013. 'Es un objetivo en el que estamos absolutamente comprometidos y trabajando', aseveró y aprovechó para recordar que 'la conexión troncal para toda Galicia' por alta velocidad está prevista para 2012.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, avanzó que, 'dentro de muy escasos meses', se implantará entre Galicia y Portugal una interconexión con fibra óptica que conectará 'no sólo las redes universitarias, sino el ámbito general'.
Tras la reunión del Plenario de la XXIV Cumbre Hispano-Lusa, Touriño celebró como 'una buena noticia' la interconexión mediante fibra óptica entre España y Portugal y detalló que 'con carácter próximo e inmediato', Galicia contará con una conexión con Portugal 'en el ámbito general'. Al respecto, señaló que espera que 'en breve' la ministra de Innovación, Cristina Garmendia, esté en Galicia para 'rubricar y poner fecha a ese acuerdo'.
El pasado mes de noviembre, el Consello de la Xunta autorizó un convenio con una inversión total de 3,4 millones de euros para conectar las redes de investigación españolas y portuguesas mediante 150 kilómetros de fibra oscura --fibra óptica ya instalada, pero no utilizada-- que se desplegará entre Santiago y la frontera con el país luso, en Tui (Pontevedra).
Por otra parte, Touriño también destacó el acuerdo adoptado en la cumbre para interconectar los registros mercantiles de ambos países y agregó que está planteado estudiar la posible interrelación de los registros civiles. Al respecto, explicó que, cuando sea efectiva, se van a reducir costes y tiempo a las empresas y a los operadores económicos.
'En la medida en que Galicia y el Norte de Portugal tenemos la más estrecha relación, sin duda esta medida nos hará ganar en competitividad y profundizar en la creación de ese espacio social, cultural y económico común', aseveró.
Para el presidente gallego, la Cumbre Hispano-Lusa fue 'exitosa y positiva' porque, entre otras cuestiones, permitió que ambos países pusiesen el acento en 'la preocupación común y compartida' de encontrar 'respuestas conjuntas' a la crisis económica para conseguir anticipar la recuperación y 'revalidar con toda fuerza e intensidad' los proyectos conjuntos en materia medioambiental, de infraestructuras, cultura y educación.
'La cooperación debe entrar en una nueva etapa', aseveró el presidente gallego, quien resaltó como uno de los asuntos tratados, el desarrollo de la Reserva de la Biosfera Xurés-Gerés y volvió a mostrar su confianza en que sea aprobada definitivamente 'en torno al mes de mayo'.
También en materia medioambiental, la acción conjunta a ambos lados de la frontera en relación al río Miño fue otro de los vértices de las reuniones de trabajo para 'desarrollar al máximo y valorizar los recursos'.
Según el jefe del Ejecutivo, esta acción que está marcada por 'el nuevo espíritu de cooperación' se basará en tres ejes, desde el impulso a la biodiversidad y la gestión conjunta de los recursos naturales --a través de proyectos financiados con fondos Interreg--, hasta la mejora de la depuración y el saneamiento integral de las aguas fluviales.
El tercer eje será, explicó, concebir el Río Miño como 'un elemento de dinamización económica' y motor de desarrollo para las poblaciones que se sitúan en la ribera fluvial, tanto a través de los recursos pesqueros, fluviales, turísticos como culturales y patrimoniales. Por ello, Touriño situó el Miño como 'paradigma y ejemplo de ese salto adelante en la acción conjunta y compartida de cooperación'.
Sócrates recordó que actualmente está en licitación el contrato de las obras del primer tramo de la línea Madrid-Lisboa, que confía que se pueda adjudicar en este 'primer semestre de 2009'.
Preguntado por las protestas de algunos sectores en Portugal en contra del AVE, Sócrates aseguró que él no quiere ser el primer ministro portugués que siga retrasando la llegada de la Alta Velocidad al país.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, también ratificó que el 'horizonte' para la puesta en funcionamiento del AVE entre Vigo y Oporto es el año 2013. 'Es un objetivo en el que estamos absolutamente comprometidos y trabajando', aseveró y aprovechó para recordar que 'la conexión troncal para toda Galicia' por alta velocidad está prevista para 2012.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, avanzó que, 'dentro de muy escasos meses', se implantará entre Galicia y Portugal una interconexión con fibra óptica que conectará 'no sólo las redes universitarias, sino el ámbito general'.
Tras la reunión del Plenario de la XXIV Cumbre Hispano-Lusa, Touriño celebró como 'una buena noticia' la interconexión mediante fibra óptica entre España y Portugal y detalló que 'con carácter próximo e inmediato', Galicia contará con una conexión con Portugal 'en el ámbito general'. Al respecto, señaló que espera que 'en breve' la ministra de Innovación, Cristina Garmendia, esté en Galicia para 'rubricar y poner fecha a ese acuerdo'.
El pasado mes de noviembre, el Consello de la Xunta autorizó un convenio con una inversión total de 3,4 millones de euros para conectar las redes de investigación españolas y portuguesas mediante 150 kilómetros de fibra oscura --fibra óptica ya instalada, pero no utilizada-- que se desplegará entre Santiago y la frontera con el país luso, en Tui (Pontevedra).
Por otra parte, Touriño también destacó el acuerdo adoptado en la cumbre para interconectar los registros mercantiles de ambos países y agregó que está planteado estudiar la posible interrelación de los registros civiles. Al respecto, explicó que, cuando sea efectiva, se van a reducir costes y tiempo a las empresas y a los operadores económicos.
'En la medida en que Galicia y el Norte de Portugal tenemos la más estrecha relación, sin duda esta medida nos hará ganar en competitividad y profundizar en la creación de ese espacio social, cultural y económico común', aseveró.
Para el presidente gallego, la Cumbre Hispano-Lusa fue 'exitosa y positiva' porque, entre otras cuestiones, permitió que ambos países pusiesen el acento en 'la preocupación común y compartida' de encontrar 'respuestas conjuntas' a la crisis económica para conseguir anticipar la recuperación y 'revalidar con toda fuerza e intensidad' los proyectos conjuntos en materia medioambiental, de infraestructuras, cultura y educación.
'La cooperación debe entrar en una nueva etapa', aseveró el presidente gallego, quien resaltó como uno de los asuntos tratados, el desarrollo de la Reserva de la Biosfera Xurés-Gerés y volvió a mostrar su confianza en que sea aprobada definitivamente 'en torno al mes de mayo'.
También en materia medioambiental, la acción conjunta a ambos lados de la frontera en relación al río Miño fue otro de los vértices de las reuniones de trabajo para 'desarrollar al máximo y valorizar los recursos'.
Según el jefe del Ejecutivo, esta acción que está marcada por 'el nuevo espíritu de cooperación' se basará en tres ejes, desde el impulso a la biodiversidad y la gestión conjunta de los recursos naturales --a través de proyectos financiados con fondos Interreg--, hasta la mejora de la depuración y el saneamiento integral de las aguas fluviales.
El tercer eje será, explicó, concebir el Río Miño como 'un elemento de dinamización económica' y motor de desarrollo para las poblaciones que se sitúan en la ribera fluvial, tanto a través de los recursos pesqueros, fluviales, turísticos como culturales y patrimoniales. Por ello, Touriño situó el Miño como 'paradigma y ejemplo de ese salto adelante en la acción conjunta y compartida de cooperación'.
