Iberdrola les dejó sin agua

 Un viejo puente sale a la luz ante la falta de agua del embalse de Ricobayo sobre el río Esla.
photo_camera Un viejo puente sale a la luz ante la falta de agua del embalse de Ricobayo sobre el río Esla.

Mientras Iberdrola alude, como otras eléctricas, que la subida del precio de la luz se debe a los costes del gas, vecinos de una treintena de pueblos de Zamora no se lo creen porque les dejó sin agua al vaciar un embalse para producir electricidad.

El vaciado del embalse de Ricobayo sobre el río Esla, el mayor de los pantanos de producción hidroeléctrica de la provincia de Zamora, ha puesto en pie de guerra a una veintena de municipios que han llamado a las puertas de la Comisión Europea para reclamar a Iberdrola cambios en la gestión de la presa. Los municipios afectados han visto cómo ese embalse ha pasado en cuatro meses de estar al 95% de su capacidad a quedarse en el 12% debido a dos bruscas bajadas, una en abril y otra en julio, que la empresa gestora del pantano inscribió en el contexto de subida del precio del gas y la mayor demanda de producción hidroeléctrica.

La treintena de pueblos afectados englobados en los 19 municipios que reclamaron una investigación urgente a la Comisión Europea aluden a los daños económicos por el ocio asociado al embalse, los medioambientales derivados de la bajada de la cota y los problemas de abastecimiento de algunos pueblos debido a ello. Sin embargo, Iberdrola niega que se hayan producido consecuencias negativas en el medio acuático, recordando que la explotación hidroeléctrica se realiza “dentro del rango permitido y de la normalidad” y remarca que ha duplicado los controles para asegurar la calidad del agua.

No tienen la misma opinión los pueblos de la zona, que tras denunciar públicamente la situación, dirigen también sus críticas también a la Confederación Hidrográfica del Duero y recuerdan que el problema afecta a un río de aguas internacionales como el Duero, motivo por el que dirigieron ayer sendas cartas a dirigentes europeos. Las misivas fueron enviadas al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Pacto Verde, Frans Timmermans, y al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, para reclamar su intervención ante lo que califican de “prácticas abusivas” por parte de Iberdrola.

En las cartas, solicitaron que Europa garantice el correcto cumplimiento de la legislación y los instrumentos europeos en materia de clima, medio ambiente y sostenibilidad por parte de la empresa hidroeléctrica. También reclaman tanto a Timmermans como a Sinkevicius que sean sensibles con la situación que denuncian y adopten medidas para corregir la gestión del embalse y terminar con las “prácticas abusivas y dañinas con el futuro de todos”.

Del mismo modo, plantean a los integrantes de la Comisión Europea que inicien una “investigación urgente” sobre la gestión del embalse de Ricobayo y sus efectos para la población, los ecosistemas y la economía de la zona, enmarcada en “contextos rurales altamente vulnerables”. Recuerdan que las aguas de ese embalse afectan a 5.684 hectáreas de terreno y en las últimas semanas Iberdrola acometió un “vaciado desmedido” del pantano con el único objetivo de aumentar la producción hidroeléctrica.

Ese rápido descenso del nivel produjo, según los municipios, una “degradación brutal” del territorio y de todo su hábitat con daños paisajísticos y económicos. El desembalse también dejó estampas singulares, como puentes sobre terreno resecado, infraestructuras y viaductos que datan de antes de la construcción de la presa, vestigios de pueblos anegados hace 86 años o los vagones de un accidente ferroviario en los años sesenta. 

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