El Partido de la Izquierda Europea (PIE) clausuró ayer su IV congreso con el reto inequívoco de romper las 'fronteras neoliberales' impuestas por socialdemócratas y conservadores y apostó para ello por una ejecutiva continuista y un 'símbolo' ilusionante, el líder de Syriza, Alexis Tsipras.
Fue elegido, con el apoyo del 81,4 por ciento de los delegados, como candidato a la presidencia de la Comisión Europea para las elecciones de 2014, una candidatura que no es sólo un símbolo para el pueblo griego y los pueblos del sur, que 'tanto han sufrido' en esta crisis, sino para toda Europa.
Tsipras tiene el reto de superar ampliamente los 27 eurodiputados que tienen ahora en una Eurocámara de un total de 736, donde la Izquierda Europea está integrada en el grupo parlamentario Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
Tsipras tiene el reto de superar ampliamente los 27 eurodiputados que tienen ahora en una Eurocámara de un total de 736, donde la Izquierda Europea está integrada en el grupo parlamentario Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
