Esperanza Aguirre critica la indefensión que sufren los ciudadanos y afirma que los detenidos, ya en libertad, 'deben de ser dos indignados de los que protege la delegada del Gobierno'

Dos jóvenes entran en la casa de la presidenta de Madrid

Momento de la presentación del candidatura del PP por Madrid. (Foto: EMILIO NARANJO)
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, denunció ayer por 'allanamiento de morada' a dos jóvenes que la pasada madrugada entraron en el edificio donde vive tras romper de una patada la cerradura del portal, mientras que el ministro del Interior, Antonio Camacho, le pidió que no use la labor de la Policía para la 'confrontación política'. Los intrusos, trasladados a la Comisaría de Centro, fueron puestos en libertad al considerar la policía que 'no se aprecia indicio alguno de delito, sino tan sólo un hecho de menor entidad', según el atestado.
Aguirre, que dio cuenta del incidente ayer al mediodía tras asistir a la presentación de la candidatura del PP en Madrid a las elecciones del 20N, pidió la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, por no haberse interrogado a los detenidos y criticó la 'indefensión' de los ciudadanos en materia de seguridad.

'Deben de ser dos indignados de los que protege la delegada del Gobierno en Madrid', dijo Aguirre y añadió que si el incidente hubiera ocurrido en casa del candidato electoral socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, los dos individuos sí habrían sido interrogados.Fuentes de la Jefatura Superior de Policía indicaron que los dos individuos no fueron puestos en libertad, dado que no habían sido detenidos formalmente, al no haber cometido delito, sino sólo una falta de daños por abrir la puerta de la finca.

Por su parte, el ministro del Interior, Antonio Camacho, telefoneó ayer a la presidenta madrileña para facilitarle detalles del incidente y pedirle que no utilice la labor de la Policía para la 'confrontación política'. Pidió a Aguirre que 'confíe' en la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado y le informó de que su denuncia será cursada tal y como corresponde, al igual que se hace con las del resto de ciudadanos, según fuentes de Interior.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía aseguraron que los dos jóvenes, que presentaban signos de embriaguez, fueron llevados a comisaría y denunciados por una falta de daños. Según el atestado, cumplimentado a las 6,24 horas de ayer en la Comisaría de Centro, dos horas después del incidente, los agentes de la Guardia Civil que custodian el edificio en el que vive Aguirre junto a otros vecinos, vieron por las cámaras de seguridad cómo dos hombres iban por la calle, al llegar al portal, uno de ellos pegó una patada a la puerta, y del impacto, la cerradura se rompió, por lo que los individuos accedieron 'a la carrera al interior' y, tras atravesar un patio común a la finca, fueron a una segunda puerta que da acceso a las escaleras que permiten llegar a las viviendas. Detrás de la segunda puerta está la garita de vigilancia de los guardia civiles, que vieron todo por las cámaras y salieron a por los hombres. Éstos, al ver a los agentes, intentaron escapar, pero fueron 'interceptados', según el atestado.

Preguntados por sus intenciones a ambos, nerviosos, 'dieron contestaciones vacilantes y poco coherentes', por lo que los guardias civiles llamaron a la Policía Nacional. Los dos intrusos carecen de antecedentes.

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