El presidente de la Generalitat espera que el Gobierno español 'sea civilizado' y se abra a negociar si los catalanes votan que sí

Mas convocará una consulta sobre la soberanía con o sin autorización

El presidente catalán, Artur Mas, en un receso de la segunda sesión del debate de política general. (Foto: ANDREU DALMAU)
El presidente catalán, Artur Mas, se comprometió ayer a promover una consulta de autodeterminación en la próxima legislatura tenga o no la autorización del Gobierno central y propuso al resto de partidos catalanes reunirse tras las elecciones del 25 de noviembre para concretar el proceso. Asimismo, espera que llegado el caso de que Cataluña vote a favor de su independencia, España se comporte como un país 'civilizado' y se abra a 'negociar' la secesión.
Después de dar por cerrado el martes el ciclo electoral con su anuncio de elecciones anticipadas para el 25 de noviembre y su apuesta por permitir que Cataluña ejerza su 'derecho a la autodeterminación', ayer el presidente catalán fue más allá y, en la segunda jornada del debate de política general en el Parlament, se mostró dispuesto a desafiar al Estado si intenta obstaculizar el proceso. 'Si se puede hacer por la vía del referéndum, porque el Gobierno español la autoriza, mejor. Si el Gobierno nos da la espalda y no autoriza ningún tipo de referéndum ni de consulta, pues hay que hacerlo igualmente', afirmó en la réplica al presidente del grupo parlamentario del PSC, Xavier Sabaté.

Después de que a primera hora de ayer, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, asegurara que su formación política 'no se saltará la ley' ni cometerá ningún 'disparate'.


ESTRATEGIA DEL MIEDO

Mas también denunció la 'estrategia del miedo' puesta en marcha a su juicio por el PP para combatir el independentismo y retó a los populares a 'escuchar educadamente el veredicto de las urnas', en las elecciones del 25 de noviembre.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario del PSC, Xavier Sabaté, pidió que los catalanes puedan votar en un referéndum legal cualquier cambio de relación con el Estado y, aunque no mencionó la autodeterminación de Cataluña, subrayó que los socialistas no 'esconderán' ningún debate.

Sabaté cargó con dureza contra la gestión de gobierno de CiU, al que reprochó sus pactos 'continuos' con el PP en el Parlamento y en el Congreso, así como sus recortes sociales, que generaron 'una Cataluña rota, de dos velocidades'.

Por su parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, que será propuesta como candidata este sábado, acusó a Mas de querer engañar a los catalanes con el 'tacticismo' de anticipar las elecciones para lograr la mayoría absoluta.

Sánchez-Camacho, por otra parte, pidió reducir un 20% el número de diputados del Parlamento -ahora tiene 135 escaños-, impulsar un plan de racionalización de los medios públicos y 'eliminar' las delegaciones internacionales de la Generalitat.

El presidente del grupo de ICV-EUiA, Joan Herrera, señaló por su parte que 'asume el reto' de que el pueblo catalán ejerza su 'derecho a decidir', pero reprochó a Mas las consecuencias de sus políticas 'de recortes infinitos' y 'el sufrimiento que provocó'.

Desde ERC, Joan Puigcercós dijo que la transición nacional de Cataluña hacia el Estado propio 'debe ser rápida' y anunció que su partido apoyará a CiU en el proceso, aunque pidió 'un giro social' vinculado a la independencia.

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