El líder del PP, Mariano Rajoy, declinó este mediodía hacer valoraciones del encuentro que anoche mantuvo en Vitoria con María San Gil y más de una decena de dirigentes del PP vasco, con el objetivo de reconducir la crisis abierta en el partido a raíz de la decisión de la dirigente vasca de abandonar la Ponencia Política que se discutirá en el XVI Congreso Nacional.
Después de participar en la concentración silenciosa que se celebró a las 12.00 horas en el Ayuntamiento de Madrid en repulsa por el atentado de ETA contra la casa cuartel de Legutiano (Alava), Rajoy fue preguntado por esa entrevista con San Gil, pero el presidente de los 'populares' rehusó responder.
No es la primera vez que rechaza hacer valoraciones públicas sobre la polémica con María San Gil y, de hecho, ayer mismo tampoco quiso hacer comentar este asunto alegando que era un día para estar con las víctimas del atentado perpetrado por la banda terrorista.
UNA CONVERSACION FRANCA PERO CORDIAL.
En la reunión de anoche, que tuvo lugar en un hotel próximo al aeropuerto vitoriano de Foronda -después de que ambos visitaran a los heridos y la capilla ardiente del guardia civil asesinado por ETA--, la presidenta del PP vasco aprovechó para trasladarle personalmente a Rajoy los mismos argumentos que había expuesto en público para retirarse de la Ponencia Política.
Así, según fuentes consultadas por Europa Press, en una conversación muy franca y directa, aunque cordial, la dirigente del PP vasco dijo al presidente nacional de su partido que había perdido la confianza en él, al tiempo que le reprochó una cierta falta de liderazgo.
Rajoy, por su parte, quiso dar un mensaje de tranquilidad a San Gil reiterándola que sigue defendiendo las mismas posiciones de la legislatura pasada y que no va a cambiar de estrategia. Es más, destacó que sigue siendo el mismo de siempre y que el PP tiene un programa electoral que él seguirá defendiendo.
El encuentro finalizó sin avances, y según fuentes del PP vasco, no hubo aproximaciones y las cosas seguían como ayer por la mañana, cuando María San Gil aseguró en rueda de prensa que había perdido la confianza en la dirección nacional y que si no la recuperaba en los próximos cuarenta días se retiraría.
CELEBRAR UN ENCUENTRO A SOLAS.
No obstante, las dos partes, a petición de Rajoy, convinieron la posibilidad de celebrar próximamente una reunión a solas para intentar superar la crisis, ya que en el encuentro de anoche, además de improvisado, contó con la presencia de la cúpula del PP vasco.
Algunos de esos dirigentes del PP vasco también tomaron la palabra para insistir en la necesaria unidad del partido. También abogaron por encontrar un cauce de solución, aunque reivindicaron el mantenimiento de los valores y principios del Partido Popular, aseguraron fuentes 'populares'.
| 15/May/2008 13:52:18
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05/15/13-52/08
No es la primera vez que rechaza hacer valoraciones públicas sobre la polémica con María San Gil y, de hecho, ayer mismo tampoco quiso hacer comentar este asunto alegando que era un día para estar con las víctimas del atentado perpetrado por la banda terrorista.
UNA CONVERSACION FRANCA PERO CORDIAL.
En la reunión de anoche, que tuvo lugar en un hotel próximo al aeropuerto vitoriano de Foronda -después de que ambos visitaran a los heridos y la capilla ardiente del guardia civil asesinado por ETA--, la presidenta del PP vasco aprovechó para trasladarle personalmente a Rajoy los mismos argumentos que había expuesto en público para retirarse de la Ponencia Política.
Así, según fuentes consultadas por Europa Press, en una conversación muy franca y directa, aunque cordial, la dirigente del PP vasco dijo al presidente nacional de su partido que había perdido la confianza en él, al tiempo que le reprochó una cierta falta de liderazgo.
Rajoy, por su parte, quiso dar un mensaje de tranquilidad a San Gil reiterándola que sigue defendiendo las mismas posiciones de la legislatura pasada y que no va a cambiar de estrategia. Es más, destacó que sigue siendo el mismo de siempre y que el PP tiene un programa electoral que él seguirá defendiendo.
El encuentro finalizó sin avances, y según fuentes del PP vasco, no hubo aproximaciones y las cosas seguían como ayer por la mañana, cuando María San Gil aseguró en rueda de prensa que había perdido la confianza en la dirección nacional y que si no la recuperaba en los próximos cuarenta días se retiraría.
CELEBRAR UN ENCUENTRO A SOLAS.
No obstante, las dos partes, a petición de Rajoy, convinieron la posibilidad de celebrar próximamente una reunión a solas para intentar superar la crisis, ya que en el encuentro de anoche, además de improvisado, contó con la presencia de la cúpula del PP vasco.
Algunos de esos dirigentes del PP vasco también tomaron la palabra para insistir en la necesaria unidad del partido. También abogaron por encontrar un cauce de solución, aunque reivindicaron el mantenimiento de los valores y principios del Partido Popular, aseguraron fuentes 'populares'.
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