Una veintena menos de inscritos que en la última edición, la de 2019, pero no por ello un ápice menos de satisfacción en el rostro de Paco Fernández, el presidente de la Escudería Clásicos Ourense, que lo único que lamenta es estar ante la vigesimosexta edición, cuando sus cuentas dicen que debía ser la vigesimoctava. Y subiendo.
“No me puedo quejar, después de todo lo que hemos pasado con el covid, volver ya supone el mejor de los triunfos, la verdad es que estoy realmente contento. Lo más importante es que clásicos y antiguos van a volver a rodar por las carreteras de la provincia, algunos ciertamente atractivos. Lo que más claro teníamos es que no queríamos regresar de cualquier manera, por eso hemos puesto limitaciones. Pero sí, la mejor noticia es que hemos vuelto, que la cita automovilística está plenamente consolidada y que tenemos por delante muchas ediciones más. Con eso me quedo”, recalca.
Galicia y Portugal
Un regreso con vehículos de todas las partes de Galicia pero también de Portugal, de Oporto en concreto. “Los participantes vamos a tener por delante un total de 185 kilómetros sin poder sobrepasar los cincuenta a la hora, debemos tener claro que no es lo mismo esa velocidad en una carretera nacional que en una comarcal, mucho más estrecha. No es una cita competitiva, estamos incluídos en el apartado de otros eventos según el reglamento del año 2003”, precisa Fernández, que con Pilar Calvo en el asiento del copiloto afrontará la cita conduciendo un Porsche 911 Targa.
Del año 1939
Un Rolls-Royce Wraith del año 1939, con Rogelio González y Ramón Tato al mando, estará entre los participantes -”vienen desde Carballiño, es un coche habitual en nuestra prueba”, precisa Fernández, que puntualiza que “hasta el coche 44 están encuadrados en la competición de regularidad, del 45 al 63 toman parte en la de ruta. Pero al final vamos por los mismos sitios, coincidimos en gran parte del recorrido”, remarca el organizador de la carrera. Un Matra Murena de 1980, pilotado por Francisco Javier García y Rosa Nóvoa, cierran el grupo de vehículos inscritos.
Benito López y Sergio López partirán con el vehículo número 1, Alberto Espiño y Juan Pablo Cajide lo harán con el 2, José Antonio González y Pablo González arrancarán con el 3. Así hasta completar los 63 inscritos. “Fueron ochenta y tantos en el 2019, antes de que llegase la epidemia provocada por el covid. Sobre las carreteras va a haber una buena proporción de coches de los sesenta y de los setenta. Lo más importante es que estamos ante una jornada festiva, que va a servir para conocer lugares espectaculares de la provincia con la excusa de una cita automovilística”.
“Cuando lleguemos al balneario de Laias” -punto y final de la prueba- “se le hará entrega a los participantes de unos recuerdos de la ruta, obsequios que también recibirán por parte de los Concellos según vayan superando kilómetros, en Toén, en Cortegada, en Ribadavia”, apunta Paco Fernández. Una visita guiada al monasterio de San Salvador, en Celanova, supone otra de las atracciones del programa.
