ágora ecocnómica

Aunque ha mejorado el régimen de trabajo autónomo, no está pensado para el crecimiento

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Los economistas del Colegio de Economistas de Ourense se han reunido para valorar los últimos cambios, a la luz del papel que juegan estos trabajadores en la economía española.
 

Para tratar el tema fueron invitados, al noveno Faladoiro Económico, Lisardo Domínguez, Secretario General de AUGA, Autónomos de Galicia; y Lois Babarro, Presidente de AJE Ourense. También asistieron Guillermo Diez, Decano del Colegio de Economistas de Ourense, y los profesionales Julio Vila Pérez, José Posada, Isabel Iglesias, Estela Bermello, Alba Romero y Julio Vila Castro, bajo la coordinación de David Martínez. 

En esta ocasión, el objetivo del Faladoiro Económico era determinar: qué papel debería desempeñar el autónomo en la economía actual, las vías necesarias para potenciar el trabajo autónomo a la luz de las nuevas medidas aprobadas y cómo potenciar esta modalidad fundamental para el desarrollo empresarial. 

Varios puntos contaron con el consenso de los asistentes: en primer lugar, las nuevas medidas aprobadas son un importante avance, pero no son suficientes. Es necesario potenciar el trabajador autónomo, lo que implica un cambio de cultura emprendedora, con un acento definitivo en la actitud, necesaria para impulsar el autoempleo. Este impulso del autónomo en condiciones favorables es una necesidad indispensable para apuntar acciones contra la despoblación en España y en especial, en Ourense. Y para esto, es fundamental comenzar a sentar las bases de una educación financiera y hacia el autoempleo en la familia y los estudiantes desde la formación secundaria. También se hizo hincapié en que las tributaciones deben ir en función de los ingresos, paso fundamental para superar la economía sumergida y lograr sostener el estado de bienestar. Por último, se hace indispensable realizar el análisis del impacto de las ventajas de los autónomos en otros países miembros de la Unión Europea, para así, trasladar aquellas que son favorables para la expansión del autónomo.

Hablan los números
El trabajo autónomo, aun siendo una base fundamental de la economía del país, ha sufrido en España una caída muy importante a raíz de la crisis, sin que se observe todavía una recuperación. David Martínez precisó que según las cifras de un reciente estudio de la Unión Europea, España es el segundo destructor de empleo en Europa, por detrás de Italia. Si en 2007 había en el país 3,3 millones de autónomos, en el 2016 existían 2,9 millones, es decir un descenso de 370 mil autónomos. Frente a estos datos, Reino Unido y Francia han subido en estos años de crisis, 200 mil, y 300 mil autónomos respectivamente. Por contra, Alemania ha descendido 200 mil autónomos en el mismo período. Indicar que Italia, a pesar de sufrir un descenso de 500 mil, cuenta con 5,2 millones de autónomos, frente a los 2,9 millones en España. No obstante, los autónomos suponen en nuestro país el 16% sobre el total de la población ocupada, porcentaje superior a los que presentan Reino Unido, Francia y Alemania, que se encuentran en torno al 11%.

Los datos para Galicia los aporta Lisardo Domínguez, indicando que en 2007 estábamos casi en 30 mil autónomos en Ourense, 29.048 para ser más exactos. Y Galicia, en ese mismo año 2007, tenía casi 240 mil autónomos; en mayo de 2017, en Galicia quedan 215 mil autónomos y en Ourense 25.320, lo que indica que se ha producido un considerable descenso.

 “¿Qué va a pasar dentro de 30 años con nuestra base de cotización, teniendo la demografía que tenemos?” se pregunta Lisardo Domínguez. Afirma que no se trata de datos catastrofistas. Es la propia Unión Europea la que ve con alarma la situación de Galicia desde el punto de vista demográfico. Situando a esta autonomía en los dos últimos puestos con presencia de menores de 15 años, de entre el total de 317 provincias europeas.  
Para el representante de AUGA, habría que avanzar en algunos cambios que aún no han sido suficientemente abordados en los nuevas modificaciones aprobadas: “En el tema del cobro por cese de actividad, la precariedad es preocupante”. El 57 % de las solicitudes con respecto a estas prestaciones han sido denegadas. Por este concepto el Estado ha recaudado 134 millones de euros en cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social, de los cuales tan sólo se han destinado 16 millones de euros al pago de la prestación, un 15% de lo recaudado.

Como forma de avanzar, Lisardo Domínguez pone el énfasis en fomentar el diálogo social a través de los órganos establecidos para esto. “Se legisló un Consejo de Trabajo Autónomo, un órgano consultivo. Este órgano no sirve, lleva siete años inoperante. Los autónomos estamos todavía fuera del diálogo social”.

Atender al crecimiento
Lois Babarro, representante de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Ourense, reclama a las instituciones que tengan visión de largo plazo, señalando que en los últimos años han dado muchas facilidades para generar empresas;  pero a veces parece que te dan un árbol que puedes plantar, pero una vez el árbol plantado, sacan con la otra mano una fuerte exigencia de las cargas fiscales de manera inmediata;  “yo le pido a la administración que tenga la capacidad de ver más allá de cuatro años” peticiona el presidente de AJE de Ourense. Afirma que es obvio que en pocos años no se obtienen réditos, y que lo que se impone es fortalecer el tronco y hacerle crecer fuerte para que pueda aportar soluciones a largo plazo. Ya llegará el momento en que le exijas cuando el nogal dé las nueces, dice. 

También se indica que se han generado 15 mil empresas vinculadas con el emprendimiento y los autónomos este año, lo que luego no se publicita es que el 80% de esas empresas mueren en los dos primeros años de vida y otro 10% más al quinto año. Por otro lado Lois Babarro pone de manifiesto que se afirma que en Ourense no hay oportunidades; en su opinión “las oportunidades no las genera un territorio, las generan las personas, con su actitud, con su deseo de crear y generar riqueza”. En este sentido hay varios ejemplos de jóvenes empresarios con empresas rentables y generadoras de empleo cuyo problema es que ¡no tiene suficiente producción para la demanda existente!

Se detecta que empieza a haber cierto abuso, con la crisis de la que estamos todavía saliendo, por determinados empresarios que han dejado de generar puestos de trabajo directo y se han refugiado en la figura del autónomo para reducir costes. Como matiza Guillermo Díez, que también señala las ventajas del autónomo en otros países, tal es el caso de Reino Unido que, como aporta una de las colegiadas, allí es relativamente fácil comenzar como autónomo, se necesita un número de la Seguridad Social, que se obtiene probando la residencia, y para una facturación de hasta 6 mil libras no pagas impuestos, y entre 6 mil y 8 mil libras pagas 2,85 libras a la semana,  lo que ya da derecho a las pensiones del estado. Sin duda son referentes de países europeos que habría que ir aplicando en nuestra legislación, para la mejora del autónomo. 

Una posible acción para el crecimiento sería que se persiguiera, tanto a empresas como autónomos que no cumplen con sus obligaciones tributarias y de cotización a la seguridad social y que se bajase la carga fiscal en los que sí la cumplen. Por lo que se facilitaría la expansión a largo plazo de emprendedores y autónomos, ya que de esta manera pueda ser rentable su actividad y ser sostenibles en el tiempo sus cargas tributarias.

Medidas que siguen sin funcionar

Favorecer la participación institucional de los autónomos, a partir de la Ley del Gobierno en el Consejo Económico y Social es fundamental. “Esta es una de las grandes reivindicaciones de este colectivo”, dice Julio Vila Pérez, que señala también como un factor fundamental a mejorar, la Ley de Segunda Oportunidad. Ya que supone un embudo que no deja salir al autónomo, porque si se equivoca y comete un error, ya está perdido. Si bien con las nuevas medidas se ha pasado de los 5 años de espera a 2, parece que esta medida todavía es insuficiente. Y es una de las causas que provoca la huida de autónomos y empresarios al extranjero, debido a la generación de problemas fiscales y cierre de puertas de entidades financieras.
José Posada afirma que quien quiera hacerse autónomo no debe llamarse a engaño, pues considera que muchas de las medidas adoptadas al final no son tan resolutivas como aparentan. En este sentido se ponen de manifiesto los problemas de temporalidad en el pago de cuotas a la seguridad social, al cubrir períodos mensuales completos y no por los días en que se ha desarrollado la actividad. Con la nueva ley parece que se va avanzando pero a un paso muy lento. Y por otro lado en determinados sectores y de alguna manera los tiempos y las obligaciones, promueven la economía sumergida. 

A Isabel Iglesias, le surgen dos grandes dudas que ponen en cuestión el régimen de autónomos actual, “para empezar lo más justo sería que la cuota de autónomo fuera según la evolución del negocio”. La tarifa plana ayuda, pero se entiende que las cotizaciones deberían ser acorde a como vayan evolucionando los ingresos. La nueva ley trata este aspecto pero poniendo un límite de cambios anuales en las modificaciones de la base de cotización, que todavía no parecen cubrir las necesidades reales del autónomo. La otra duda que se le presenta a Isabel Iglesias y a todo autónomo es “¿qué pasará si algún día me pongo enferma?”. Cómo se puede sobrevivir en ese escenario, es algo que intenta cubrir la nueva ley, pero los economistas consideran que aún está por ver cómo se aplicarán las nuevas medidas adoptadas y si serán suficientes. 

El asunto del autónomo societario es la preocupación que pone sobre la mesa Estela Bermello junto a los ya planteados, ya que si la situación del autónomo es complicada, la del autónomo societario más. Dado que sólo por tener una sociedad la cuota a la Seguridad Social te sube un 20%; ¿con qué motivo? y ¿qué beneficio te reporta a ti canalizar tu actividad por una sociedad? Está claro que en esta diferenciación están en desacuerdo los asistentes, máxime cuando en el incremento anual de cuota, el autónomo la vio incrementar en un 5% y el autónomo societario en un 8%. Sin duda no se le ven ventajas diferenciadoras. Alba Romero por su parte ve en la nueva ley un alivio, pero aún falta mucho para que sea productiva. Ya que considera que “desde Bruselas analizan el tema demográfico pero no se dan alternativas”, sin duda esta falta de soluciones o mejoras al empleo potencia de alguna manera la economía sumergida para la subsistencia. 

Los falsos autónomos y la facturación, fueron puestos de manifiesto por Julio Vila Castro, señalando que los empresarios tienen demasiada carga en los costes laborales, “No hay que olvidar los costes laborales y las nóminas, hay que trabajar mucho para levantarlos”. Es por ello que habría que revisar los mismos, para evitar la figura del falso autónomo, aquel que en realidad debería ser trabajador por cuenta ajena. En relación a la facturación afirma que la mayor parte de los impuestos provienen de servicios y productos que poco aportan al país por lo que hay que cambiar esa mentalidad para que la gente venga aquí a invertir. En ese sentido se entiende que los ingresos fiscales deberían de proceder, en su mayor parte, de la generación del rendimiento empresarial y no de los ingresos por consumo de ocio.

En definitiva, la nueva Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo pone sobre la mesa medidas que mejoran la situación del autónomo, las cuales eran necesarias, pero que todavía no son suficientes para mejorar un crecimiento sostenible, máxime cuando todavía se habla de nuevas vías en el horizonte del 2020, para lo cual todavía faltan tres años.  
 

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