EL EXPERTO ANALIZA

Los impuestos especiales gravan el tabaco, alcoholes e hidrocarburos por su coste social

El alcohol paga en función del grado

La mayoría de los impuestos especiales recaen sobre la energía como pueden ser los hidrocarburos,  pero también gravan productos más prescindibles como el alcohol y el tabaco.  Las bebidas alcohólicas pagan un impuesto distinto según el tipo de bebida que sea y según su graduación. La ley distingue entre impuesto sobre la cerveza, impuesto sobre el vino y productos fermentados, impuesto sobre productos intermedios e impuesto sobre alcohol y bebidas derivadas.

El impuesto de la cerveza grava a cervezas y mezclas de cervezas con otras bebidas no alcohólicas, siempre que la graduación sea superior al 0,5%. Por tanto las cervezas con un porcentaje de alcohol inferior están fiscalmente incentivadas al no pagar el impuesto.

Asimismo, el impuesto sobre las labores del tabaco grava aquel tabaco que está fabricado para ser fumado, incluyendo entonces los puros, los cigarrillos, la picadura fina para liar y demás tabacos para fumar.

En los impuestos sobre hidrocarburos y alcoholes se paga el impuesto independientemente del precio puesto a la venta, pero en los cigarrillos se pagan dos impuestos, uno por unidad y otro proporcional al precio. Cabe apreciar respecto al alcohol, que las pequeñas cantidades para uso personal que se importen personalmente de un viaje dentro de unos límites razonables para consumo están exentas. Además de la recaudación, estos impuestos desincentivan el consumo de estos productos por el daño que causan.

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