Aunque Portugal abre las fronteras este 1 de mayo, Galicia continúa cerrada perimetralmente, por lo que de momento solo estarán permitidos los desplazamientos por causas justificadas
Portugal ha decidido adelantar la última fase de su plan de desconfinamiento al día 1 de mayo, cuando abrirá la frontera terrestre con España, gracias a la estabilización de la pandemia en el país. Esta frontera permanece cerrada desde el 31 de enero excepto para el tránsito de nacionales y residentes, transporte de mercancías y trabajadores transfronterizos, por los pasos autorizados.
El anuncio de la apertura ha creado mucha confusión en las últimas horas, ya que desde la Xunta entienden que los desplazamientos entre Galicia y Portugal estarán limitados a causas justificadas a partir de este sábado ya que la Comunidad continúa cerrada perimetralmente. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha lamentado la ausencia de comunicación oficial por parte del Gobierno central sobre este asunto: "A día de hoy no tenemos información y no sabemos cuáles son los efectos de esta apertura de la frontera", ha asegurado el vicepresidente primero de la Xunta.
En todo caso, la Administración autonómica interpreta que el hecho de que Galicia continúe cerrada perimetralmente supondrá que los movimientos entre el sur gallego y el norte de Portugal quedarán "circunscritos a razones justificadas", aunque Rueda ha emplazado a que el Ejecutivo central clarifique esta cuestión.
Carta de la Xunta
Ante la ausencia de comunicación por parte del Ejecutivo, esta tarde la Xunta ha enviado una carta al ministerio dirigido por Grande-Marlaska para solicitar la "máxima colaboración" para mantener el cierre perimetral de Galicia.
Ante la apertura de la frontera con Portugal, el gobierno gallego solicita que la circulación entre el país luso y Galicia se ajuste a las medidas sanitarias establecidas por la Xunta, que limitan los movimientos con las excepciones habituales: sanidad, trabajo y educación.
"Un día para conmemorar"
Por su parte, también en declaraciones a los medios este viernes tras conocerse la decisión del Gobierno portugués, la AECT Río Miño ha saludado la apertura de la frontera, pero considera que tampoco supone "un día para conmemorar, sino para reivindicar" que los afectados por el cierre prolongado durante cuatro meses reciban compensaciones económicas.
"Siempre es mejor abrir un día antes que un día después", ha señalado el vicedirector de la agrupación de localidades a un lado y otro de la frontera, Uxío Benítez, que ha incidido en que es necesario "señalar" que "en esta historia hay personas que fueron directamente perjudicadas y también hubo un daño indirecto al territorio".
En este sentido, Benítez ha subrayado que, a partir de este sábado, "se abre un tiempo nuevo, el de la justicia y la reivindicación" para compensar "los daños" que ha supuesto el período de cierre de los pasos fronterizos y que, para la AECT, deben contar con compensaciones económicas que partan de los fondos extraordinarios habilitados por la Unión Europea para el escenario post-pandemia.
