El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer la decisión de su Gobierno de 'sustituir un cambalache eólico' -como se refirió al decreto impulsado por el anterior Gobierno bipartito- por un concurso 'legal y transparente', mientras que el BNG le ha acusado de 'paralizar' el sector durante 'dos años' para 'repartir' el viento gallego 'entre amigos y patrocinadores, de dentro y fuera de Galicia'. 'Ni hay ilegalidad del concurso eólico anterior, ni legalidad del actual', constató el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, quien se ha referido a la existencia de 'un empresario claramente vinculad
'Ni hay ilegalidad del concurso eólico anterior, ni legalidad del actual', constató el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, quien se ha referido a la existencia de 'un empresario claramente vinculado al PP' que no acompañó su petición de megavatios 'con proyectos industriales nuevos, sino con proyectos autorizados con anterioridad a la resolución del concurso', lo que interpretó como 'un auténtico fraude'.
A renglón seguido, el diputado nacionalista explicó que se trata de la instalación de cogeneración en una planta de depuración, destilación y reciclaje de Boiro (A Coruña) y otra en la planta de Boinersa, cuyos expedientes aparecen publicados en el Diario Oficial de Galicia (DOG) con fecha de 20 de enero, 'reconociéndose textualmente' que son 'planes industriales muy escuetos'. Según Aymerich, el número de empleos a crear con esta actuación 'será cero'.
'EL PSOE DESCONFÍO PRIMERO'
Frente a las acusaciones del BNG, el presidente justificó la decisión de anular el decreto del bipartito y subrayó que las dudas no se 'inventaron' sino que 'siempre planearon' sobre la convocatoria del anterior decreto eólico. De hecho, subrayó que el PSOE fue 'el primero en desconfiar' en la pasada legislatura, cuando gobernaba Galicia en coalición con los nacionalistas. Del mismo modo, apuntó que el Consello Consultivo también incidió en que el concurso 'era ilegal'.
Por ello, Núñez Feijóo se reafirmó en la decisión de su Gobierno de anular el decreto que provocó 'numerosos recursos y reclamaciones' e impulsar una ley por la que se crea un canon que permitirá a las arcas autonómicas y locales ingresar 1.000 millones de euros en 20 años. También se refirió a la inversión de 6.000 millones de euros y a la creación de miles de puestos de trabajo, que Aymerich puso en duda.
De hecho, el nacionalista se refirió a la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que avala la legalidad del decreto del bipartito y replicó que un Gobierno 'responsable' lo hubiera 'mantenido', en vez de 'paralizar' el sector con una nueva convocatoria, en cuya aplicación de las bases 'sí hubo irregularidades', además de 'filtrar' la resolución tres días 'antes' de que la mesa de valoración 'firmase' las actas. Todo ello, insistió, para 'beneficiar a Fenosa y a amigos del PP'.
Insistió en que habrá que ver 'cuántos' puestos de trabajo genera el nuevo concurso y por qué 'precio', ya que si es por 3.571 euros al año, que -apuntó irónicamente- 'deben ser los salarios que paga el conselleiro Javier Guerra en Portugal', al BNG 'no le interesan'. También echó en cara al presidente que sólo haga caso del Consello Consultivo 'cuando quiere'. Frente a ello, Núñez Feijóo se reafirmó en que la decisión de su gobierno dotó de 'mayor transparencia y seguridad jurídica' al concurso eólico.
A renglón seguido, el diputado nacionalista explicó que se trata de la instalación de cogeneración en una planta de depuración, destilación y reciclaje de Boiro (A Coruña) y otra en la planta de Boinersa, cuyos expedientes aparecen publicados en el Diario Oficial de Galicia (DOG) con fecha de 20 de enero, 'reconociéndose textualmente' que son 'planes industriales muy escuetos'. Según Aymerich, el número de empleos a crear con esta actuación 'será cero'.
'EL PSOE DESCONFÍO PRIMERO'
Frente a las acusaciones del BNG, el presidente justificó la decisión de anular el decreto del bipartito y subrayó que las dudas no se 'inventaron' sino que 'siempre planearon' sobre la convocatoria del anterior decreto eólico. De hecho, subrayó que el PSOE fue 'el primero en desconfiar' en la pasada legislatura, cuando gobernaba Galicia en coalición con los nacionalistas. Del mismo modo, apuntó que el Consello Consultivo también incidió en que el concurso 'era ilegal'.
Por ello, Núñez Feijóo se reafirmó en la decisión de su Gobierno de anular el decreto que provocó 'numerosos recursos y reclamaciones' e impulsar una ley por la que se crea un canon que permitirá a las arcas autonómicas y locales ingresar 1.000 millones de euros en 20 años. También se refirió a la inversión de 6.000 millones de euros y a la creación de miles de puestos de trabajo, que Aymerich puso en duda.
De hecho, el nacionalista se refirió a la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que avala la legalidad del decreto del bipartito y replicó que un Gobierno 'responsable' lo hubiera 'mantenido', en vez de 'paralizar' el sector con una nueva convocatoria, en cuya aplicación de las bases 'sí hubo irregularidades', además de 'filtrar' la resolución tres días 'antes' de que la mesa de valoración 'firmase' las actas. Todo ello, insistió, para 'beneficiar a Fenosa y a amigos del PP'.
Insistió en que habrá que ver 'cuántos' puestos de trabajo genera el nuevo concurso y por qué 'precio', ya que si es por 3.571 euros al año, que -apuntó irónicamente- 'deben ser los salarios que paga el conselleiro Javier Guerra en Portugal', al BNG 'no le interesan'. También echó en cara al presidente que sólo haga caso del Consello Consultivo 'cuando quiere'. Frente a ello, Núñez Feijóo se reafirmó en que la decisión de su gobierno dotó de 'mayor transparencia y seguridad jurídica' al concurso eólico.
