'Reducir la cantidad de impuestos autonómicos a los que los ciudadanos tienen que hacer frente al año y defender la reducción de impuestos estatales. En el cuarto punto del 'Contrato con Galicia' firmado por Feijóo antes de las elecciones de marzo de 2009 rezaba la reducción impositiva. Con el análisis del cuarto epígrafe, La Región continúa la evaluación del grado de cumplimiento del 'contrato', siguiendo la invitación cursada en aquel momento por el líder del PP, y que esperaba superar con una nota 'no inferior a sobresaliente'.
Bajo la solemnidad del discurso de investidura, Feijóo se comprometió 'a una rebaja sobre el tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) '. La medida afectaría a todos los gallegos, pero especialmente a las familias con una base liquidable inferior a 17.707 euros. El presidente Feijóo anunció que su decisión afectaría a '600.000 personas, el 54% de los contribuyentes , con una rebaja efectiva del 8,2% del tramo autonómico del impuesto sobre la renta'. Pero cuando el presidente Feijóo pisó la moqueta de San Caetano se olvidó de su promesa. Dejó correr los meses y después empezó a repetir que no podía cumplir con su promesa por la crisis.
El presidente de la Xunta también se había comprometido en su 'Contrato con Galicia ' a defender la 'reducción de impuestos estatales'. Lo hizo mientras gobernaba Zapatero, calificando incluso de 'improvisación permanente' el incremento del IVA impuesto por el gobierno socialista. Pero cuando Rajoy llegó a La Moncloa las diatribas contra el Gobierno central pasaron a ser justificaciones. Así, cuando el Ejecutivo de Rajoy tomó la decisión de subir el IRPF el pasado mes de enero, Feijóo o atribuyó a la pésima gestión de Zapatero y a la herencia recibida.
290 EUROS MÁS
El incremento del IRPF afectará este año a unos 874.000 gallegos, que tendrán que pagar una media de 290 euros más. El equipo económico del PSdeG calcula que de los afectados por el incremento, 47.000 son pensionistas.
La reducción del IRPF en el tramo autonómico fue la promesa estrella incumplida por Feijóo, pero también acometió reducciones en otras tasas impositivas como anunció en su discurso de investidura. Suprimió el impuesto de sucesiones y donaciones para hijos, cónyuges y ascendientes a través de la aprobación de una deducción del 99% de la base impositiva. También reformó el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados para rebajar a las familias numerosas y a los menores de 35 años que adquieran su vivienda habitual los tipos impositivos del 7% al 4%.
La reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales en estos casos fue del 43% y en el impuesto sobre actos jurídicos documentados del 50%. Estas medidas muy mediáticas, sin embargo, solo suponen la reducción de unos 25 millones en unos presupuestos que rondan los 10.000 millones y no compensan la subida de las bases de los inmuebles a efectos impositivos o el aumento del canon del agua y del nuevo cociente de vertido, que supondrá un aumento del 100% para el 70% de los gallegos, según critica la oposición.
El presidente de la Xunta también se había comprometido en su 'Contrato con Galicia ' a defender la 'reducción de impuestos estatales'. Lo hizo mientras gobernaba Zapatero, calificando incluso de 'improvisación permanente' el incremento del IVA impuesto por el gobierno socialista. Pero cuando Rajoy llegó a La Moncloa las diatribas contra el Gobierno central pasaron a ser justificaciones. Así, cuando el Ejecutivo de Rajoy tomó la decisión de subir el IRPF el pasado mes de enero, Feijóo o atribuyó a la pésima gestión de Zapatero y a la herencia recibida.
290 EUROS MÁS
El incremento del IRPF afectará este año a unos 874.000 gallegos, que tendrán que pagar una media de 290 euros más. El equipo económico del PSdeG calcula que de los afectados por el incremento, 47.000 son pensionistas.
La reducción del IRPF en el tramo autonómico fue la promesa estrella incumplida por Feijóo, pero también acometió reducciones en otras tasas impositivas como anunció en su discurso de investidura. Suprimió el impuesto de sucesiones y donaciones para hijos, cónyuges y ascendientes a través de la aprobación de una deducción del 99% de la base impositiva. También reformó el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados para rebajar a las familias numerosas y a los menores de 35 años que adquieran su vivienda habitual los tipos impositivos del 7% al 4%.
La reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales en estos casos fue del 43% y en el impuesto sobre actos jurídicos documentados del 50%. Estas medidas muy mediáticas, sin embargo, solo suponen la reducción de unos 25 millones en unos presupuestos que rondan los 10.000 millones y no compensan la subida de las bases de los inmuebles a efectos impositivos o el aumento del canon del agua y del nuevo cociente de vertido, que supondrá un aumento del 100% para el 70% de los gallegos, según critica la oposición.
