El fiscal solicita tres años de cárcel para un hombre que el pasado 31 de enero entró en una sucursal de Novagalicia Banco armado con un cuchillo de cocina -de 24 centímetros de hoja- y amenazó a la cajera para que le entregara el dinero que tuviese en ese momento a su disposición.
En el juicio, que se celebró a mediodía en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, el ministerio fiscal mantuvo la petición de pena que figuraba en sus conclusiones provisionales, al considerar que esos hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación a personas de un establecimiento abierto al público y uso de armas en grado de tentativa.
Según el escrito de acusación, el procesado entró en la sucursal bancaria pasadas las cinco de la tarde y, tras rodear el mostrador de la caja, se aproximó a la empleada y 'exhibió de forma amenazante' el cuchillo para que le entregase el dinero.
EL ARMA EN EL BRAZO
De hecho, al decirle la empleada que no podía entregarle ninguna cantidad, porque no tenía dinero en su mesa trabajo, le colocó la punta del cuchillo en su brazo y volvió a amenazarla.
En ese momento, para engañar al atracador, la trabajadora del banco tecleó en el ordenador una orden errónea, de forma que la máquina le denegó la operación. Entonces, volvió a explicarle que no podía hacerle entrega de ningún dinero en ese momento, por lo que el hombre, 'al no poder obtener su propósito lucrativo, se marchó de la entidad bancaria'. Ese mismo día, el acusado fue detenido y el cuchillo que supuestamente había utilizado en el atraco intervenido.
El supuesto atracador se encuentra recluido en el centro penitenciario de Bonxe por estos hechos desde el día 31 de enero después de que el juez del caso dictara prisión provisional. Ya había sido condenado previamente por cuatro delitos de robo con fuerza, dos de falsedad y uno de quebrantamiento de condena.
Según el escrito de acusación, el procesado entró en la sucursal bancaria pasadas las cinco de la tarde y, tras rodear el mostrador de la caja, se aproximó a la empleada y 'exhibió de forma amenazante' el cuchillo para que le entregase el dinero.
EL ARMA EN EL BRAZO
De hecho, al decirle la empleada que no podía entregarle ninguna cantidad, porque no tenía dinero en su mesa trabajo, le colocó la punta del cuchillo en su brazo y volvió a amenazarla.
En ese momento, para engañar al atracador, la trabajadora del banco tecleó en el ordenador una orden errónea, de forma que la máquina le denegó la operación. Entonces, volvió a explicarle que no podía hacerle entrega de ningún dinero en ese momento, por lo que el hombre, 'al no poder obtener su propósito lucrativo, se marchó de la entidad bancaria'. Ese mismo día, el acusado fue detenido y el cuchillo que supuestamente había utilizado en el atraco intervenido.
El supuesto atracador se encuentra recluido en el centro penitenciario de Bonxe por estos hechos desde el día 31 de enero después de que el juez del caso dictara prisión provisional. Ya había sido condenado previamente por cuatro delitos de robo con fuerza, dos de falsedad y uno de quebrantamiento de condena.
