Galicia estrenó ayer su primer tramo de alta velocidad consciente del momento histórico que estaba viviendo, pero sin olvidar lo que le falta. Así, el viaje inaugural del trayecto A Coruña-Santiago-Ourense, que hoy entra en servicio, reunió a un buen número de autoridades -encabezadas por el ministro de Fomento en funciones, José Blanco, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-, que además de destacar la importancia de la infraestructura inaugurada, 'la mayor inversión de la Historia en una obra pública en Galicia', según Blanco, apostaron por la continuidad de la línea y su conexión con la Meseta.
Blanco calificó su último acto como ministro en Galicia como el 'día en el que alcanzamos un sueño' y en él defendió que 'infraestructuras como el AVE gallego deben ser tomadas como un proyecto de Estado cuya continuidad trasciende el color político', por lo que aseguró confiar 'plenamente en que el nuevo Gobierno mantenga la inversión que permita completar la línea en tiempo y forma, cumpliendo con los objetivos que nos hemos marcado. Es responsable y racional hacerlo, y también reclamarlo más allá del partido político que ostente la responsabilidad de Gobierno'. En este sentido, Blanco, que recordó que había decidido 'dar un paso atrás en la primera línea de la política', abogó por la unidad 'a la hora de luchar por Galicia' y, más concretamente, por la 'prioritaria' conexión con Madrid.
Para el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, el tramo inaugurado es 'o fin do principio do AVE a Galicia', por lo que considera 'imprescindible darlle continuidade a través da conexión coa Meseta'. Feijóo, que destacó la labor de Francisco Álvarez Cascos -presente en el acto- y de José Blanco -que también lo recordó, al igual que a su predecesora, Magdalena Álvarez- como los ministros de Fomento que impulsaron la obra, cree que completar el AVE gallego 'é o compromiso máis explícito en materia de infraestructuras do que será o próximo presidente do Goberno de España'. El titular del Ejecutivo gallego entiende que el pacto do Obradoiro es un 'instrumento útil' para conseguir ese objetivo 'malia que non se teña cumprido na súa totalidade'. Feijóo aseguró que 'reivindicar para esta terra o mesmo AVE do que Andalucía, por exemplo, goza desde hai dúas décadas, é unha xusta esixencia'.
En este sentido se pronunció, después del acto, el presidente de Asturias y exministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que aseguró que 'lo que se ha hecho aquí hoy es un paso muy importante que tiene que continuar hasta completar la integración de la red ferroviaria española y gallega en la red europea' mediante la adaptación al ancho internacional. Cascos, bajo cuyo mandato se licitaron diversas obras del tramo gallego, valoró el esfuerzo de los sucesivos gobiernos para sacar adelante este proyecto, que considera 'muy importante para España y el noroeste'.
'OPORTUNIDAD ÚNICA'
Los alcaldes de Ourense, A Coruña y Santiago también destacaron en sus intervenciones la oportunidad de desarrollo que supone que sus ciudades estén conectadas a poco más de media hora (Ourense y Santiago) y de una hora (Ourense y A Coruña). No obstante, fue el ourensano, Francisco Rodríguez, el más reivindicativo con la infraestructura, su continuidad hacia la Meseta y la futura estación intermodal al asegurar que el Concello 'non renunciará nin aceptará aplazar, desvirtuar ou minimizar ningunha destas actuacións, xa pactadas coa cidade e definidas nos correspondentes acordos e protocolos'. Para el regidor socialista, 'o proxecto AVE a Galicia debe continuar nos termos e co calendario previsto', ya que un posible retraso 'é un luxo que Ourense e Galicia non se poden permitir nin os cidadáns poderían tolerar'.
Mientras, el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, defendió que la alta velocidad es 'una gran excusa para buscar consenso y para tener un proyecto colectivo que sea de futuro'. En su intervención, con la línea de alta velocidad, 'Galicia debuta en la primera división', logro que espera repercuta en una 'gran oportunidad de buscar nuevas palancas de progreso' y para 'mejorar nuestros afectos, ya que el tren es un signo de unidad e integración'.
También el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, destacó que el nuevo tramo servirá para 'cohesionar nuestra comunidad' y avanzar en la idea de 'una Galicia como ciudad única y policéntrica sin menoscabo de la autonomía de las identidades locales ni institucionales. Es una oportunidad única', concluyó el regidor compostelano. Alberto Núñez también subrayó que esta línea contribuirá a que 'o concepto do país sexa diferente'.
No obstante, si en algo coincidieron todas las autoridades en sus intervenciones fue en destacar la oportunidad que representa para Galicia la alta velocidad ayer inaugurada. Con todo, este desarrollo 'non dependerá tanto do propio AVE como da nosa actuación como sociedade aberta, moderna, dinámica e emprendedora', destacó Francisco Rodríguez, quien también aprovechó para emplazar a los agentes sociales, económicos y a los empresarios de Ourense para que 'actúen sen máis demora' para lograr establecer la diferencia entre 'unha oportunidade fallida ou un gran éxito colectivo'.
En esta dirección, el ministro en Fomento aseguró que 'el AVE solo no garantiza progreso sino que son los pueblos los que lo incentivan. Nuestro deber es sacar rendimiento a esta línea', aunque confió en las posibilidades de los gallegos que 'fomos capaces de sobrepoñernos ó minifundismo, á dispersión, á orografía máis irregular e tamén ás dificultades económicas', concluyó en gallego.
En un día histórico como el de ayer, todos recordaron la labor de los dos ministros de Fomento presentes y de los presidentes de la Xunta Manuel Fraga y Emilio Pérez Touriño.
Para el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, el tramo inaugurado es 'o fin do principio do AVE a Galicia', por lo que considera 'imprescindible darlle continuidade a través da conexión coa Meseta'. Feijóo, que destacó la labor de Francisco Álvarez Cascos -presente en el acto- y de José Blanco -que también lo recordó, al igual que a su predecesora, Magdalena Álvarez- como los ministros de Fomento que impulsaron la obra, cree que completar el AVE gallego 'é o compromiso máis explícito en materia de infraestructuras do que será o próximo presidente do Goberno de España'. El titular del Ejecutivo gallego entiende que el pacto do Obradoiro es un 'instrumento útil' para conseguir ese objetivo 'malia que non se teña cumprido na súa totalidade'. Feijóo aseguró que 'reivindicar para esta terra o mesmo AVE do que Andalucía, por exemplo, goza desde hai dúas décadas, é unha xusta esixencia'.
En este sentido se pronunció, después del acto, el presidente de Asturias y exministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que aseguró que 'lo que se ha hecho aquí hoy es un paso muy importante que tiene que continuar hasta completar la integración de la red ferroviaria española y gallega en la red europea' mediante la adaptación al ancho internacional. Cascos, bajo cuyo mandato se licitaron diversas obras del tramo gallego, valoró el esfuerzo de los sucesivos gobiernos para sacar adelante este proyecto, que considera 'muy importante para España y el noroeste'.
'OPORTUNIDAD ÚNICA'
Los alcaldes de Ourense, A Coruña y Santiago también destacaron en sus intervenciones la oportunidad de desarrollo que supone que sus ciudades estén conectadas a poco más de media hora (Ourense y Santiago) y de una hora (Ourense y A Coruña). No obstante, fue el ourensano, Francisco Rodríguez, el más reivindicativo con la infraestructura, su continuidad hacia la Meseta y la futura estación intermodal al asegurar que el Concello 'non renunciará nin aceptará aplazar, desvirtuar ou minimizar ningunha destas actuacións, xa pactadas coa cidade e definidas nos correspondentes acordos e protocolos'. Para el regidor socialista, 'o proxecto AVE a Galicia debe continuar nos termos e co calendario previsto', ya que un posible retraso 'é un luxo que Ourense e Galicia non se poden permitir nin os cidadáns poderían tolerar'.
Mientras, el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, defendió que la alta velocidad es 'una gran excusa para buscar consenso y para tener un proyecto colectivo que sea de futuro'. En su intervención, con la línea de alta velocidad, 'Galicia debuta en la primera división', logro que espera repercuta en una 'gran oportunidad de buscar nuevas palancas de progreso' y para 'mejorar nuestros afectos, ya que el tren es un signo de unidad e integración'.
También el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, destacó que el nuevo tramo servirá para 'cohesionar nuestra comunidad' y avanzar en la idea de 'una Galicia como ciudad única y policéntrica sin menoscabo de la autonomía de las identidades locales ni institucionales. Es una oportunidad única', concluyó el regidor compostelano. Alberto Núñez también subrayó que esta línea contribuirá a que 'o concepto do país sexa diferente'.
No obstante, si en algo coincidieron todas las autoridades en sus intervenciones fue en destacar la oportunidad que representa para Galicia la alta velocidad ayer inaugurada. Con todo, este desarrollo 'non dependerá tanto do propio AVE como da nosa actuación como sociedade aberta, moderna, dinámica e emprendedora', destacó Francisco Rodríguez, quien también aprovechó para emplazar a los agentes sociales, económicos y a los empresarios de Ourense para que 'actúen sen máis demora' para lograr establecer la diferencia entre 'unha oportunidade fallida ou un gran éxito colectivo'.
En esta dirección, el ministro en Fomento aseguró que 'el AVE solo no garantiza progreso sino que son los pueblos los que lo incentivan. Nuestro deber es sacar rendimiento a esta línea', aunque confió en las posibilidades de los gallegos que 'fomos capaces de sobrepoñernos ó minifundismo, á dispersión, á orografía máis irregular e tamén ás dificultades económicas', concluyó en gallego.
En un día histórico como el de ayer, todos recordaron la labor de los dos ministros de Fomento presentes y de los presidentes de la Xunta Manuel Fraga y Emilio Pérez Touriño.
