El incendio que afectó a una piscifactoría ubicada en la localidad pontevedresa de Oia (Pontevedra) pudo deberse a un cortocircuito, según informaron fuentes de Grumir de Val Miñor, así como el alcalde del municipio, Alejandro Rodríguez.
El regidor local explicó que el fuego ya ha sido sofocado y se originó esta mañana en el departamento 7 de la empresa Insuíña, filial de Pescanova, dedicado a la cría de larvas y alevines. En cuanto a la causa, afirmó que todavía no se ha confirmado, pero que posiblemente fue un cortocircuito.
Además, los materiales que ardieron en el interior de la nave, como por ejemplo el techo, generaron una densa humareda que se propagó por toda la nave, mientras que las llamas quedaron focalizadas en una zona. Las labores de extinción y retirada del humo se vieron dificultadas por el hecho de que se trata de un recinto cerrado de difícil ventilación.
El Grumir explicó que el incendio se inició en uno de los departamentos y que subió al techo y pasó por los cables eléctricos pero que, debido a que se actuó rápido las llamas no se extendieron a otras zonas de la nave, que tiene grandes dimensiones. En cuanto a los daños generados, descartó que hayan afectado a la estructura del recinto.
Una vez extinguido el fuego, unas dos horas después del inicio, se procedió a las labores de ventilación de la planta, de forma que se pueda entrar en la nave y evaluar los desperfectos causados.
SIN HERIDOS
Sobre las 10.39 horas un particular avisó del incendio al 112, por lo que se desplazaron al lugar efectivos del Grumir de Val Miñor y de A Guarda, el coche de incendios de Oia, así como la Guardia Civil y un coche de bomberos de Tomiño. Cuando los miembros del equipo de rescate llegaron al lugar, una veintena de personas ya había abandonado las instalaciones.
El incendio tuvo como consecuencias daños materiales, si bien no hubo que lamentar heridos ni entre los trabajadores ni entre los efectivos de extinción. De hecho, según informó 061, aunque inicialmente, a modo de precaución, se había solicitado una ambulancia, el servicio fue posteriormente cancelado.
Además, los materiales que ardieron en el interior de la nave, como por ejemplo el techo, generaron una densa humareda que se propagó por toda la nave, mientras que las llamas quedaron focalizadas en una zona. Las labores de extinción y retirada del humo se vieron dificultadas por el hecho de que se trata de un recinto cerrado de difícil ventilación.
El Grumir explicó que el incendio se inició en uno de los departamentos y que subió al techo y pasó por los cables eléctricos pero que, debido a que se actuó rápido las llamas no se extendieron a otras zonas de la nave, que tiene grandes dimensiones. En cuanto a los daños generados, descartó que hayan afectado a la estructura del recinto.
Una vez extinguido el fuego, unas dos horas después del inicio, se procedió a las labores de ventilación de la planta, de forma que se pueda entrar en la nave y evaluar los desperfectos causados.
SIN HERIDOS
Sobre las 10.39 horas un particular avisó del incendio al 112, por lo que se desplazaron al lugar efectivos del Grumir de Val Miñor y de A Guarda, el coche de incendios de Oia, así como la Guardia Civil y un coche de bomberos de Tomiño. Cuando los miembros del equipo de rescate llegaron al lugar, una veintena de personas ya había abandonado las instalaciones.
El incendio tuvo como consecuencias daños materiales, si bien no hubo que lamentar heridos ni entre los trabajadores ni entre los efectivos de extinción. De hecho, según informó 061, aunque inicialmente, a modo de precaución, se había solicitado una ambulancia, el servicio fue posteriormente cancelado.
