José Soares de Pina: "No creo que haya una mayoría que se oponga al proyecto de Altri para Galicia”

José Soares da Pina es el presidente ejecutivo de Altri, la multinacional portuguesa que impulsa Greenfiber, una planta que fabricará lyocell en Palas de Rei. Este ingeniero industrial formado en Estados Unidos y con más de 20 años de experiencia en empresas químicas asume el reto de explicar que esta industria es una oportunidad para Galicia y no una amenaza para la comarca y sus habitantes.

Altri presume de armonía y colaboración en las localidades lusas donde está instalada. ¿Qué está pasando con el proyecto de Greenfiber en Palas de Rei?

Altri siempre busca el acuerdo, la colaboración y la integración en aquellos lugares donde se implanta. Creo que en este caso existe mucha desinformación y por eso nuestro objetivo es explicar bien el proyecto para que la sociedad tenga elementos de juicio reales y pueda valorarlos con rigor.

¿Esperaban este rechazo social? ¿Creen que es mayoritario?

Un proyecto de estas características siempre genera opiniones encontradas. No creo que sea una opinión mayoritaria, insisto en que existe mucha desinformación y creo que va a ser una oportunidad para Galicia y para la comarca de A Ulloa.

Recientemente ha reconocido que de persisitir ese rechazo abandonarían el proyecto. ¿Hay plan B?

Este es un proyecto que está concebido exclusivamente para Galicia. Aquí está la materia prima y numerosas industrias textiles que demandan lyocel. No tendría sentido hacerlo en otro lugar, es un proyecto circular que carece de sentido fuera de aquí.

¿Qué aportaba Galicia cuando optaron por esta ubicación?

Altri fue invitada a presentar una propuesta industrial a través de Impulsa Galicia para aportar valor en la transformación de esta materia prima de la madera. Además, aquí se daban las condiciones óptimas con un sector maderero fuerte y un sector textil cada vez más interesado en la producción del lyocell.

¿Fue Palas de Rei la única ubicación posible?

Palas fue la mejor ubicación de las 46 que estudiamos en Galicia. En Palas se daban las condiciones de disponibilidad de materia prima, agua, clima, buenas infraestructuras, orografía del terreno, etc. Existían muchos factores a favor de esta ubicación.

¿En esas 46 ubicaciones también se encontraban posibles emplazamientos en Ourense?

Estudiamos algunas posibles ubicaciones en el sur del Miño, pero no existía la producción de eucalipto que hay en la zona seleccionada.

Se van a crear 500 empleos, pero resultará difícil encontrar personal cualificado que pueda atender esta planta. ¿Qué porcentaje serán locales?

La intención es apostar por empleo local, queremos personas de la comarca que desarrollen una carrera profesional con nosotros. El arraigo local es muy importante para nosotros. Estamos firmando convenios con entidades educativas de la zona y desarrollamos planes formativos para quienes no tengan la educación adecuada. Los puestos que no podamos cubrir tendremos que recurrir a personas de fuera.

Han mantenido reuniones con grandes propietarios y afectados por los terrenos. ¿Son favorables al acuerdo?

Hemos mantenido contactos con la práctica totalidad de los propietarios afectados y en general la intención de llegar a acuerdos ha sido muy favorable.

El mensaje que llega es que estamos ante una nueva planta de celulosa y de hecho la mitad de la producción no se destinará a la fabricación de lyocell. ¿Cuál es el destino de esas fibras solubles?

La mitad será para fabricar lyocell, se hará de forma gradual por razones técnicas y de mercado. Lo que no se va a transformar en lyocel en la planta será comercializado en forma de otras fibras textiles, pero nunca destinado a la fabricación de papel.

¿Qué interés tiene la industria textil gallega por el lyocel?

Hemos establecido contacto con empresas textiles de Galicia, pero también de Portugal. Son industrias que están demandando este producto. Una necesidad que creo que seguirá creciendo en el futuro por una legislación cada vez más estricta y por las ventajas que presenta. En todo caso, no vamos a comercializar a las empresas de moda, sino a los fabricantes de hilos y tejidos.

Los aspectos medioambientales son los que más están preocupando y de hecho hay 25.000 alegaciones. ¿Demasiadas?

Este tipo de proyectos generalmente presenta un alto número de alegaciones. En este caso muchas de ellas son repetidas. De todas formas estamos estudiándolas para dar una respuesta adecuada a cada una de ellas.

El volumen de agua necesario (46.000 m3 diarios) es uno de los aspectos que más dudas suscita. ¿Qué garantías hay sobre el uso del agua y su posterior devolución al Ulla?

En primer lugar hay que puntualizar que los 46.000 metros cúbicos diarios son la cantidad máxima, una cantidad a la que sólo se llegará en casos de emergencia o por necesidades puntuales. También hay que aclarar que estamos hablando de utilización del agua, no de consumo. Lo cierto es que dicha utilización estará en torno a la mitad de esa cantidad, con el objetivo de situarse en el futuro por debajo de los 10.000 metros cúbicos diarios.

¿Por qué el agua se devuelve al río y se vuelve a captar en lugar de reutilizarla?

El objetivo es incrementar el volumen de agua reutilizada hasta donde la tecnología actual lo permita. En los procesos de reutilización constante del agua la concentración de sales o sulfatos que vienen con la madera se incrementan mucho. Debemos evitarlo y esa es la causa por la que no se puede reutilizar de forma constante.

Otros aspectos que han generado preocupación son las emisiones de gases como azufre, CO2, óxidos de nitrógeno… ¿Cuáles son las garantías que ofrece Altri?

Al igual que ocurre con el agua, la planta va a incorporar la más avanzada tecnología en la depuración de gases, que aseguran el estricto cumplimiento de todos los parámetros que exige la normativa legal actual. Todo ello va a estar monitorizado en tiempo real 24 horas al día, 365 días al año.

Los productores de eucalipto y la industria de la madera se muestra favorable al proyecto. ¿Serán necesarias nuevas plantaciones de eucalipto?

El proyecto está enfocado a la utilización de eucalipto gallego certificado, pero esto no va a suponer incrementar la producción de eucalipto. Nosotros estimamos que Galicia produce cada año 6,8 millones cúbicos de madera de eucalipto, de los que se talan en torno a 4,5 millones de toneladas. Más de la mitad se comencializa fuera de Galicia. La llegada de Altri no supone más eucalipto, sino un nuevo apoyo al sector forestal.