Desde el 24 de julio de 2013 al 5 de octubre de 2022, día en el que dará comienzo el juicio por el accidente de un Alvia que salía desde Ourense con dirección a Santiago de Compostela, habrán pasado 9 años, 2 meses y 9 días exactamente. La vista oral arrancará tras una instrucción con cambios de jueces y baile en las imputaciones.
En total, hay 44.460 folios, 669 testificales y dos acusados en este proceso.
En la víspera del día de Galicia de aquel año, en la pronunciada curva de A Grandeira, descarriló un tren. Su conductor, Francisco José Garzón Amo, pasó a 191 kilómetros por hora por esa curva, duplicando la velocidad máxima indicada para esa zona, que es de 80. Como resultado, el tren impactó contra un muro de hormigón.
Los acusados
Son dos los acusados, el conductor, Garzón Amo y el director de seguridad en la circulación de Adif en el momento de la puesta en funcionamiento de la línea entre Ourense y Santiago, Andrés Cortabitarte. A ambos se les imputan ocho decenas de fallecimientos por imprudencia grave profesional, 145 de lesiones por el mismo motivo, y un delito de daños.
Las penas
El Ministerio Fiscal solicita para cada uno de ellos cuatro años de prisión y demanda la inhabilitación del maquinista para su oficio durante el tiempo de la condena y la del cargo de Adif para cualquier profesión que implique gestión, seguridad o responsabilidad en este tipo de infraestructuras.
Los papeles
El expediente principal está conformado por 44.460 folios, los cuales están divididos en 95 tomos, como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
El juzgado ha admitido las declaraciones de 522 testigos, 21 testigos-peritos y 126 peritos (669 testificales en total), con el matiz de que las partes puedan desistir de alguna, ya sea antes o durante el juicio.
