El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol envió a prisión a tres de las seis personas detenidas como presuntos integrantes de una banda de origen asiático que explotaba sexualmente a mujeres chinas en varios pisos de Ferrol, A Coruña, Santiago, Lugo y Oviedo, confirmaron fuentes próximas a la investigación. A los tres el juez les imputa presuntos delitos de tráfico de seres humanos, prostitución y pertenencia a una organización criminal, por lo que ingresaron de forma preventiva en la prisión de Teixeiro (A Coruña).
Otras tres mujeres, que supuestamente se encargaban de controlar los pisos prostíbulos, quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en el juzgado. En la Operación Sartaña, como se denominó a este operativo liderado por la Brigada de Extranjería y Fronteras de la comisaría de Ferrol, la Policía Nacional detuvo en total a diez personas, todos ciudadanos de China.
Entre las arrestadas hay cuatro mujeres jóvenes que eran las presuntas víctimas de esa red criminal, a las que coaccionaban y obligaban a prostituirse en grandes pisos que la organización alquilaba en zonas residenciales y bien situadas de las ciudades en las que se asentaban.
La investigación arrancó hace siete meses y progresivamente ha ido destapando las conexiones de esta trama de Ferrol con otras cuatro localidades gallegas y una asturiana, donde este grupo mafioso extorsionaba sexualmente a mujeres asiáticas en pisos prostíbulos. La organización se aprovechaba de la vulnerabilidad e indefensión de estas mujeres, inmigrantes ilegales, sin familia ni conocidos en España.
Entre las arrestadas hay cuatro mujeres jóvenes que eran las presuntas víctimas de esa red criminal, a las que coaccionaban y obligaban a prostituirse en grandes pisos que la organización alquilaba en zonas residenciales y bien situadas de las ciudades en las que se asentaban.
La investigación arrancó hace siete meses y progresivamente ha ido destapando las conexiones de esta trama de Ferrol con otras cuatro localidades gallegas y una asturiana, donde este grupo mafioso extorsionaba sexualmente a mujeres asiáticas en pisos prostíbulos. La organización se aprovechaba de la vulnerabilidad e indefensión de estas mujeres, inmigrantes ilegales, sin familia ni conocidos en España.
