La nueva norma recoge que los locales de más de 300 metros cuadrados tendrán libertad plena

Una nueva ley ampliará el horario del pequeño comercio

Dos mujeres observan el escaparate de una tienda de ropa. (Foto: ARCHIVO)
Los establecimientos comerciales gallegos con una superficie de hasta 300 metros cuadrados tendrán plena libertad horaria, de la que gozaban los de hasta 150 metros cuadradas, según recoge la nueva ley impulsada por la Xunta, para adaptar la ley gallega de horarios comerciales a la estatal, en la que también se estipula que los comercios de más de 300 metros cuadrados tendrán un límite de apertura de 90 horas semanales, cuando hasta ahora eran 72.
Igualmente, los establecimientos de más de 300 metros cuadrados podrán abrir 10 festivos al año, frente a los 8 que estipulaba la norma actual, aunque la ley nacional permite un abanico de diez a 16.

La Xunta informó de que el proyecto legislativo nace con el doble objetivo de cumplir la legislación básica del Estado y atender a las peculiaridades del pequeño y mediano comercio gallego. De esta forma, apuntó como novedades de la norma que la libertad horaria de que disfrutaba el pequeño comercio será ampliada, ya que se aumenta esta consideración de los 150 metros cuadrados a los 300, y, en su opinión, ofrecerá 'más posibilidades para vender, más posibilidades para organizarse', dijo.

Para el resto de establecimientos comerciales de más de 300 metros, la norma situará el número de festivos en que se puede abrir en la 'banda mínima' que señala la legislación nacional, de entre 10 y 16 al año. Así, los establecimientos radicados en Galicia de mayor tamaño podrán abrir 10 festivos al año, cuando hasta ahora podían hacerlo 8. Igualmente, se suprime el requisito de que durante estos días el horario máximo de apertura sea de doce horas.

Los diez domingos y festivos de apertura para este año ya fueron fijados mediante una orden publicada el pasado mes de octubre, subrayó el Ejecutivo autonómico, que destacó que este proyecto de ley fue elaborado teniendo en cuenta las necesidades que le ha transmitido el sector, y con él el Gobierno gallego trata de atender las peculiaridades de Galicia, especialmente las del pequeño y mediano comercio.

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