TRAGEDIA EN LAS VÍAS GALLEGAS

Un nuevo accidente ferroviario con cuatro muertos lleva el luto a Galicia

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photo_camera La gente observa desde un puente el tren de la compañía Comboios de Portugal que cubría la línea entre Vigo y Oporto

El siniestro dejó además 47 heridos, de los cuales 34 han recibido el alta y trece están hospitalizados.

Galicia se ha visto sacudida de nuevo por la tragedia al registrar hoy un accidente ferroviario en la localidad pontevedresa de O Porriño, perteneciente al área metropolitana de Vigo, un infortunio en el que han muerto cuatro personas y cerca de medio centenar han resultado heridas.

Este luctuoso siniestro en las vías ha traído a la mente de todos, inevitablemente, lo sucedido en el barrio compostelano de Angrois el 24 de julio del año 2013, al descarrilar un tren de alta velocidad que cubría la ruta Madrid-Ferrol, dejando 80 víctimas mortales y 140 heridos.

De nuevo, los gritos y el llanto se han mezclado con los sonidos de los equipos de emergencia, entre el apoyo incondicional de los vecinos de la zona que, como en el caso de aquel Alvia, han ayudado al operativo profesional movilizado, que ha actuado con una rapidez que fue muy agradecida.

El impacto psicológico ha sido muy fuerte y se ha notado en los rostros de la gente, también en los de los efectivos que allí han trabajado en esta ingrata faena, con estampas que queman la retina.

Los residentes en el lugar, que sacaron mantas y a los que se les vio palidecer en los instantes iniciales, superaron como los demás sus miedos y trataron, todo el tiempo, de apoyar en lo posible a los primeros auxilios organizados.

Entre los fallecidos en el accidente figuran el maquinista del tren, de nacionalidad portuguesa, y el interventor, que era español, un pasajero estadounidense y un joven trabajador en prácticas, de 23 años y nacionalidad española, hijo de un interventor de Renfe.

El maquinista es José Arnaldo R., natural de Ermesinde, y el interventor Miguel Ángel V., mientras que el muchacho en prácticas es Joaquín. R.G. y el californiano un hombre cuyas iniciales no han sido facilitadas, pero sí que es de mediana edad.

Este pasajero murió poco después de ser evacuado de urgencia al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, mientras que los otros tres fallecieron en el punto.

Los hospitales de la ciudad de Vigo han atendido a un total de 48 heridos, según fuentes de la Consellería de Sanidad, de los cuales trece continúan ingresados y otro permanece en el servicio de urgencias.

Por el momento, se desconocen las causas que han provocado que este tren modelo 420, que cubría la línea Vigo-Oporto (conocido como Tren Celta), con salida a las 09.02 de la ciudad gallega, descarrilase en torno a las 09.25 horas a la altura de O Porriño, en un tramo recto, y con 65 personas a bordo.

En esta jornada se procedió a la extracción de los datos de la caja negra y Adif, encargada de la gestión ferroviaria, ha abierto una investigación. Además, el juzgado de instrucción número dos de O Porriño, en funciones de guardia, ha asumido la causa.

La información que se maneja es que, tras el descarrilamiento, el tren chocó contra una torreta y volcó uno de los vagones, mientras que otros dos quedaron semivolcados.

Este servicio Vigo-Oporto se presta de manera combinada entre el operador español Renfe y la empresa ferroviaria lusa Comboios de Portugal, cuyo presidente, Manuel Queiró, ha afirmado que no hay indicios de que el siniestro sea atribuible a un fallo humano o material, y ha incidido en que el tren disponía de todas las certificaciones, garantías y requisitos exigidos.

En él viajaba una pasajera que, todavía asustada, ha contado que notó que el convoy "hizo como un quiebro" e impactó.

Las siguientes escenas fueron las de las luces que parpadeaban, las de los servicios de emergencia; las de la desolación, desesperanza, del despliegue de agentes de la Policía Nacional y de la Local, de voluntarios de Protección Civil, del 061, facultativos, enfermeros, psicólogos, forenses, ministros, presidente y miembros de la Xunta.

Cabizbaja, la mujer que se percató de esa especie de regate del tren que acabó en infortunio, ha dicho a la prensa que salieron despedidas "maletas y también personas" y otra señora, que se despertó con el golpe porque estaba dormida en su vagón, ha relatado que el aparato que descarriló es "realmente viejo e iba bastante lleno".

Las dos no coinciden en la velocidad que llevaba, puesto que mientras la primera ha afirmado que no era excesiva, a la segunda sí se lo ha parecido, y un hombre más de ese pasaje que iba a bordo ha terciado en el debate para indicar que él se recorrió toda España en tren "y nada que ver con este convoy", el cual ha encontrado vetusto.

Ninguno de los consultados se ha andado con paños calientes a la hora de hablar del asunto, tampoco al desvelar cómo lo han vivido, pero se ha nota, incluso entre ellos, bastante confusión sobre lo que ha podido ocurrir.

Han coincidido, asimismo, en preservar su anonimato, y son pocos los testimonios que han podido ser recabados puesto que, con mucha agilidad, fueron evacuados de la zona y trasladados, los lesionados, a centros médicos.

Numerosas han sido las autoridades que a lo largo del día se han desplazado hasta O Porriño, desde la alcaldesa de este municipio, Eva García de la Torre, pasando por la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el ministro Rafael Catalá; y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, entre otros.

Éste último ha agradecido la rápida actuación de los servicios de emergencia y médicos y ha enviado mucho ánimo a las familias, deseando, además, una pronta recuperación a los que ahora se encuentran heridos.

También lo ha hecho Núñez Feijóo, que se encuentra en los hospitales de la zona visitando a los lesionados.

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