LUGO

La orfebrería prerromana de Álvaro Gil vuelve a su Museo

photo_camera El Torques de Burela presidió la firma entre López Gil, Gómez Besteiro y Outeiro (ELISEO TRIGO)

La Diputación de Lugo pagó 2.346.200 euros a la familia del mecenas por las 40 piezas de la colección

La Diputación y los herederos de Álvaro Gil formalizaron ayer el contrato de compraventa de la colección de orfebrería prerromana de oro que hasta octubre de 2013 custodiaba el Museo Provincial de Lugo, cuarenta piezas que fueron retiradas tras una sentencia del Tribunal Supremo que puso fin a 14 años de litigio entre la institución y la familia del mecenas. El acuerdo firmado ayer contempla que los herederos de Álvaro Gil recibirán como pago por las piezas un total de 2.346.200 euros, exactamente el importe de la tasación encargada por la Diputación de Lugo, que será abonado en cinco anualidades, de forma que la deuda quedará saldada en 2018.

La firma del contrato de compraventa fue realizada por Carlos López Gil, en representación de la familia; el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, y el delegado de Cultura e Turismo, el nacionalista Mario Outeiro, que fue el encargado de las negociaciones. Además, la Diputación se compromete también a abonar a los familiares del mecenas una cantidad máxima de hasta 600.000 euros por los gastos que tuvieron que afrontar los herederos en los catorce años de litigio judicial con la institución provincial, costes determinados por los secretarios judiciales del tribunal de Primera Instancia, la Audiencia y el Tribunal Supremo.

Por último, el acuerdo de compraventa también contempla la renuncia por parte de los herederos a cualquier acción, administrativa o civil, relacionada con la colección, así como a la reclamación de responsabilidad patrimonial, por daños y perjuicios, iniciada el 30 de mayo contra la propia Diputación.

De hecho, en su intervención, Mario Outeiro reconoció que la institución provincial se ahorrará con este acuerdo más de cinco millones de euros, porque la reclamación patrimonial por parte de la familia ascendía a 2,7 millones de euros y, además, en el proceso de negociación los herederos aceptaron el precio estipulado por la tasación de la Diputación, inferior al que pedían inicialmente. Outeiro reconoció que fue una negociación "lenta" y "laboriosa", marcada por la "buena sintonía y la total discreción", tanto por parte de la Diputación como por parte de la familia, así como por "la transparencia" del gobierno provincial, que mantuvo informada a la oposición.

También expresó su satisfacción por el hecho de que el acuerdo ponga fin a "15 años de desencuentros con la familia de Álvaro Gil", que comenzaron en la época de gobierno de Francisco Cacharro (PP), así como por el hecho de que se recupere para uso público una colección que representa un importante patrimonio en el "noroeste peninsular". Recordó que ahora la colección "regresa para siempre" y, por ello, también la Diputación está dispuesta a desarrollar una serie de acciones para revalorizar su presencia en el Museo Provincial de Lugo.

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