El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, reclamó ayer la destitución del conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, por haber convertido la Xunta en una 'brigada central' para 'perseguir' o intentar 'amedrentar' a la oposición u organizaciones no afines al PP.
Destacó que el presidente de la Xunta 'presume' por España de demócrata o de ser el líder de la nueva derecha', pese a lo cual no tiene 'ningún tipo de escrúpulos para, vulnerando la legalidad, convertir la administración autonómica en una brigada central al más puro estilo neonazi'.
García destacó la 'casualidad' de que la administración haya fijado para hoy la inspección de la casa del líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, tras el expediente abierto por la administración por unas obras de reforma, con la citación el mismo día como imputados de dos cargos de la Xunta a raíz de lo que el PP llamó la 'trama agraria'.
Según informaciones divulgadas ayer, hoy están citados a declarar en un juzgado dos directores generales, a raíz de las inspecciones hechas en el sindicato UU.AA y abiertas después de que el PP denunciase una supuesta red de concesión de subvenciones a distintas administraciones durante la época del Gobierno bipartito, lo que supuso que Unións Agrarias recurriese al juzgado.
Pablo García señaló que la 'famosa trama agraria', tras muchas 'mentiras y difamaciones', tiene como primeras consecuencias la imputación de dos directores generales de la Xunta por abuso de poder, mientras los únicos 'contratados irregularmente' son los 400 miembros del PP con trabajo en la Diputación de Ourense, 'sin que nadie hubiese hecho nada'.
García destacó la 'casualidad' de que la administración haya fijado para hoy la inspección de la casa del líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, tras el expediente abierto por la administración por unas obras de reforma, con la citación el mismo día como imputados de dos cargos de la Xunta a raíz de lo que el PP llamó la 'trama agraria'.
Según informaciones divulgadas ayer, hoy están citados a declarar en un juzgado dos directores generales, a raíz de las inspecciones hechas en el sindicato UU.AA y abiertas después de que el PP denunciase una supuesta red de concesión de subvenciones a distintas administraciones durante la época del Gobierno bipartito, lo que supuso que Unións Agrarias recurriese al juzgado.
Pablo García señaló que la 'famosa trama agraria', tras muchas 'mentiras y difamaciones', tiene como primeras consecuencias la imputación de dos directores generales de la Xunta por abuso de poder, mientras los únicos 'contratados irregularmente' son los 400 miembros del PP con trabajo en la Diputación de Ourense, 'sin que nadie hubiese hecho nada'.
