'Ojalá nuestras tensiones y discusiones, que tenemos desde hace tres, cuatro o cinco meses, fueran en manifiestos y documentos, porque es muy enriquecedor', opinó sobre los textos difundidos por distintos socialistas de cara al Congreso Federal el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García. Frente a ello, lamentó el 'ruido' que está habiendo en la federación gallega, que 'daña' la imagen del partido, y apela a utilizar 'otro tono' en los medios de comunicación. 'Todos tenemos que ir en esa dirección', admite, aunque sentencia: 'hay gente que es más culpable que otra'.
En una entrevista, el número tres del PSdeG reflexionó sobre la situación en la que se encuentra su formación hasta la celebración del congreso, un mes después de renovada la Ejecutiva Federal del PSOE. 'La discusión, el debate, que haya propuestas y candidatos o gente que expone sus ideas no afecta, pero el ruido sí', juzgó y, aunque rechazó hablar de 'deslealtad', insistió en que 'los problemas' internos deben hablarse 'donde se tienen que hablar'. 'Creo que así nos iría mejor', incidió.
Y, después de advertir de que cuando 'un compañero se enfrenta con otro, en cierta forma, salen los dos debilitados', hizo una llamada a la 'tranquilidad' y a utilizar 'los cauces' del partido 'con normalidad' para abordar un eventual cambio de liderazgo o de proyecto. En este escenario, bajo su punto de vista, toca 'convertir el defecto en virtud', de modo que los procesos que se avecinan constituyan 'una fortaleza' y 'dinamicen' el PSdeG.
'Si se encauzan bien, podemos convertirlos en un activo; si lo hacemos mal, pueden ser una debilidad', defiendió García, para quien 'es lógico que haya ciertos posicionamientos y movimientos'. Éstos son, según dice, 'señal de que el partido está vivo' y de que 'hay gente que quiere trabajar y que tiene ideas'. 'Y todas las ideas son válidas y respetables y todas las personas tienen legitimidad para presentar sus propuestas y su proyecto', concluyó.
Y, después de advertir de que cuando 'un compañero se enfrenta con otro, en cierta forma, salen los dos debilitados', hizo una llamada a la 'tranquilidad' y a utilizar 'los cauces' del partido 'con normalidad' para abordar un eventual cambio de liderazgo o de proyecto. En este escenario, bajo su punto de vista, toca 'convertir el defecto en virtud', de modo que los procesos que se avecinan constituyan 'una fortaleza' y 'dinamicen' el PSdeG.
'Si se encauzan bien, podemos convertirlos en un activo; si lo hacemos mal, pueden ser una debilidad', defiendió García, para quien 'es lógico que haya ciertos posicionamientos y movimientos'. Éstos son, según dice, 'señal de que el partido está vivo' y de que 'hay gente que quiere trabajar y que tiene ideas'. 'Y todas las ideas son válidas y respetables y todas las personas tienen legitimidad para presentar sus propuestas y su proyecto', concluyó.
