Carlos Aymerich afirma que él siempre afirmó que no se marchará del BNG, sino que le echarán

Un pacto de mínimos aplazó la escisión de Máis Galiza

Aymerich, conversando con un grupo de miembros de Máis Galiza, el pasado jueves. (Foto: VICENTE PERNÍA)
El Consello Político de Máis Galiza pactó un acuerdo de mínimos para ganar tiempo hasta la asamblea ordinaria que celebrará el próximo día 11 de marzo en la Facultad de Económicas de Santiago.
El pacto alcanzado pretende dejar todos los escenarios abiertos para que la militancia decida si continúa en el BNG o si esta corriente que nació como plataforma para la asamblea extraordinaria de 2009 se escinde del frente nacionalista. De esta forma, el máximo órgano de decisión entre asambleas de Máis Galiza promovió durante el debate un acuerdo que permitiese, tanto a los partidarios de marcharse del Bloque, como a los contrarios a esta decisión, adherirse al acuerdo, que contó con el consenso de los presentes después de cuatro horas de debate sobre su futuro.

Una de las decisiones que incluye este acuerdo es la de que Máis Galiza se convierta en partido político, sin especificar que esto sea dentro o fuera del BNG. Así, ésta será una de las cuestiones que se llevará a la asamblea, pero no será motivo de disensiones.

La segunda de las decisiones que deberá adoptar Máis Galiza será la de si permanece en el seno del BNG o abandona la militancia del frente, una determinación que ya tomó el Encontro Irmandiño a finales de enero.

El líder de Máis Galiza, Carlos Aymerich, aseguró ayer que no tiene ninguna intención de abandonar el BNG, decida lo que decida la corriente que lidera, que el jueves se reunió en Santiago a su Consello nacional para debatir su postura en la asamblea que celebran en día 11. 'Siempre dije que yo no voy a marcharme del BNG, a mí me echarán del Bloque', afirmó Aymerich, tras informar de que el Consello Nacional de Máis Galiza acordó 'por unanimidad' trabajar hasta el día 11 para procurar que esta corriente 'pueda continuar' dentro de la formación frentista. Eso supone cambios por parte de la dirección del Bloque, controlada por la UPG, aunque Aymerich descartó que suponga pedir la marcha del portavoz nacional, Guillerme Vázquez.

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