El Pleno del Parlamento de Galicia dio ayer su visto bueno a la tramitación de la Ley de Familia, al rechazar, con los votos en contra del PPdeG, las dos enmiendas de devolución presentadas por los grupos del PSdeG y el BNG. Durante el debate parlamentario que precedió a la votación, la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, defendió la iniciativa de la Xunta, que consideró como 'crucial' para Galicia, frente a las duras críticas de PSdeG y BNG, que ven la norma 'retrógrada, sectaria y frívola'.
'Consolida las políticas de extrema derecha del PP', alertó la diputada socialista Beatriz Sestayo, mientras que el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ironizó con la 'reencarnación del espíritu del emperador Augusto' en el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en vista de su interés por 'imponer un modelo retrógrado de familia'.
La titular de Benestar rechazó estas críticas, negando el carácter 'intervencionista' de la ley. 'Promueve la natalidad, pero también la igualdad y no obliga a ser madre a quien no quiera', manifestó. Al tiempo, mientras que la oposición alertó de que la nueva ley nace con afán de 'boicotear' normas estatales como la que regula la interrupción del embarazo y la de igualdad, Mato remarcó que la ley autonómica ratifica el 'compromiso' con la familia del Gobierno gallego, pero 'sin entrar en conflicto' con ninguna otra normativa en vigor y sitúa a la comunidad 'a la vanguardia' desde el respeto a la elección 'libre' del modelo de convivencia familiar.
PACTO DEMOGRÁFICO
La futura ley, continuó la conselleira, se concibe como 'una herramienta más' dentro del pacto demográfico que la Xunta aspira a sellar en la Cámara autonómica, e incidió en que es 'pionera' en su atención a las 'dificultades específicas' de familias monoparentales, numerosas, acogedoras y con personas mayores al cargo, a lo que sumó el 'respaldo a la maternidad'.
'Es la base necesaria del plan gallego de apoyo a la familia y del plan de apoyo a la natalidad, con principios como el de igualdad y respeto a la diversidad, y valores esenciales como la protección a los más vulnerables', aseveró Mato, que intervino antes de que los grupos iniciasen el debate de un texto legislativo que, subrayó, 'apoya' a las mujeres gestantes y a quien decide adoptar', extremo compartido por la diputada 'popular' Marta Rodríguez Arias.
El alegato a favor de la Ley de Familia de la conselleira de Benestar no convenció a la diputada socialista Beatriz Sestayo, quien tachó de 'nulo' el compromiso de la Xunta de Feijóo con la familia y advirtió a Mato de que si no 'retira' el texto, será 'muy díficil' que en el Parlamento fructifique el pacto demográfico que ansía.
Por su parte, el portavoz del grupo nacionalista, Carlos Aymerich, censuró en su turno el carácter 'intervencionista' de la ley e ironizó con que el Partido Popular tiene 'los conceptos cambiados', en lo que respecta a los planteamientos liberales y al intervencionismo. 'No se metan en la cama de los gallegos, allí son ellos los que deciden', proclamó, convencido de que la Xunta de Galicia no tiene que 'decir a las mujeres' que sean madres, sino 'crear las condiciones' para que ellas puedan 'elegir libremente'.
La titular de Benestar rechazó estas críticas, negando el carácter 'intervencionista' de la ley. 'Promueve la natalidad, pero también la igualdad y no obliga a ser madre a quien no quiera', manifestó. Al tiempo, mientras que la oposición alertó de que la nueva ley nace con afán de 'boicotear' normas estatales como la que regula la interrupción del embarazo y la de igualdad, Mato remarcó que la ley autonómica ratifica el 'compromiso' con la familia del Gobierno gallego, pero 'sin entrar en conflicto' con ninguna otra normativa en vigor y sitúa a la comunidad 'a la vanguardia' desde el respeto a la elección 'libre' del modelo de convivencia familiar.
PACTO DEMOGRÁFICO
La futura ley, continuó la conselleira, se concibe como 'una herramienta más' dentro del pacto demográfico que la Xunta aspira a sellar en la Cámara autonómica, e incidió en que es 'pionera' en su atención a las 'dificultades específicas' de familias monoparentales, numerosas, acogedoras y con personas mayores al cargo, a lo que sumó el 'respaldo a la maternidad'.
'Es la base necesaria del plan gallego de apoyo a la familia y del plan de apoyo a la natalidad, con principios como el de igualdad y respeto a la diversidad, y valores esenciales como la protección a los más vulnerables', aseveró Mato, que intervino antes de que los grupos iniciasen el debate de un texto legislativo que, subrayó, 'apoya' a las mujeres gestantes y a quien decide adoptar', extremo compartido por la diputada 'popular' Marta Rodríguez Arias.
El alegato a favor de la Ley de Familia de la conselleira de Benestar no convenció a la diputada socialista Beatriz Sestayo, quien tachó de 'nulo' el compromiso de la Xunta de Feijóo con la familia y advirtió a Mato de que si no 'retira' el texto, será 'muy díficil' que en el Parlamento fructifique el pacto demográfico que ansía.
Por su parte, el portavoz del grupo nacionalista, Carlos Aymerich, censuró en su turno el carácter 'intervencionista' de la ley e ironizó con que el Partido Popular tiene 'los conceptos cambiados', en lo que respecta a los planteamientos liberales y al intervencionismo. 'No se metan en la cama de los gallegos, allí son ellos los que deciden', proclamó, convencido de que la Xunta de Galicia no tiene que 'decir a las mujeres' que sean madres, sino 'crear las condiciones' para que ellas puedan 'elegir libremente'.
