Las autoridades de Portugal han recluido en prisión preventiva a dos hombres de nacionalidad lusa, no identificados y residentes en la zona de Caminha, sospechosos de tráfico de drogas en el norte del país y la frontera con Galicia.
Medios oficiales informaron de que los dos acusados fueron detenidos el viernes en una operación en la que participaron una treintena de agentes de la Guardia Nacional Republicana lusa (GNR, cuerpo similar a la Guardia Civil española) que les incautó más de diez mil dosis de hachís.
El tribunal de la ciudad lusa de Vila Nova de Cerveira, que ordenó la prisión preventiva de ambos sospechosos, dictó además medidas cautelares contra dos mujeres vinculadas a los detenidos, aunque las dejó en libertad en espera de juicio.
La GNR investigaba al grupo desde hace varios meses y el viernes detuvo a dos ellos, un hombre y una mujer, cuando regresaban de Galicia en el transbordador que cruza el río Miño y une esa comunidad española con Caminha.
Las autoridades creen que los detenidos, uno de los cuales es empleado de la línea de transbordadores, forman parte de una red de distribución de droga que opera en la zona fronteriza.
En las residencias de los detenidos, en las cercanas localidades de Coura de Seixas y Vilarelho, la GNR se incautó de utensilios y embalajes para manipular la droga, armas blancas, dinero, media docena de teléfonos móviles y varios vehículos y constató, además, la tenencia ilegal de perros de raza peligrosa.
El tribunal de la ciudad lusa de Vila Nova de Cerveira, que ordenó la prisión preventiva de ambos sospechosos, dictó además medidas cautelares contra dos mujeres vinculadas a los detenidos, aunque las dejó en libertad en espera de juicio.
La GNR investigaba al grupo desde hace varios meses y el viernes detuvo a dos ellos, un hombre y una mujer, cuando regresaban de Galicia en el transbordador que cruza el río Miño y une esa comunidad española con Caminha.
Las autoridades creen que los detenidos, uno de los cuales es empleado de la línea de transbordadores, forman parte de una red de distribución de droga que opera en la zona fronteriza.
En las residencias de los detenidos, en las cercanas localidades de Coura de Seixas y Vilarelho, la GNR se incautó de utensilios y embalajes para manipular la droga, armas blancas, dinero, media docena de teléfonos móviles y varios vehículos y constató, además, la tenencia ilegal de perros de raza peligrosa.
