ENTREVISTA

Sabela Arán: "Quiero interpretar a un hombre"

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photo_camera Sabela Arán.

La joven actriz Sabela Arán ha contribuido en el año 2014 a enriquecer la ficción gallega con su excelsa interpretación de Socorrito en la película A Esmorga

La joven actriz Sabela Arán ha contribuido en el año 2014 a enriquecer la ficción gallega con su excelsa interpretación de Socorrito en la película A Esmorga, que en su caso, como fan de la novela de Blanco Amor, es un sueño cumplido, y ahora quiere hacer realidad otro: "Poder interpretar a un hombre".

Nacida en Santiago de Compostela en 1987, esta mujer licenciada en Comunicación Audiovisual siente envidia sana ante los personajes masculinos a los que da vida Blanca Portillo, porque está convencida de que "es algo que muchas deseamos, una experiencia interesante, y yo lo tengo clarísimo".

Poseedora de un máster en actuación cinematográfica y formada en doblaje, Sabela Arán, que espera "ver cumplido" algún día este deseo suyo, disfruta hoy del éxito del filme basado en el relato más leído de Eduardo Blanco Amor, una producción dirigida por Ignacio Vilar, y la cual está ambientada en Ourense y se estrena en Madrid el próximo mes de marzo.

Fiel defensora de un concepto que ve importante, la versatilidad, esta artista confiesa que no sabría con cual de "las criaturas" a las que ha representado se quedaría si tuviese que elegir, pero por la frágil Socorrito siente un cariño especial.

Quizás porque hay un hecho que marcó para siempre la existencia de este ser atormentado de A Esmorga y eso se ve en su forma de hablar, en cómo se dirige a la gente -quiere un hijo con alguien que huela bien- y en su extraña manera "de gesticular y de moverse".

Además, si Sabela Arán lloró con la novela, con la película no podía ser menos, y la emoción acabó apoderándose de ella al ver el resultado final.

Pero esto ocurrió incluso en la fase preliminar, cuando Ignacio Vilar le comentó que quería llevar A Esmorga al cine. En esa charla, Sabela, con ese recuerdo adolescente y la vivencia que tuvo con un libro de obligada lectura, le pidió participar, se lo rogó casi, como fuese, "una figuración o lo que sea, pero tenía que estar ahí".

Al final le tocó un caramelo y conquistó al público. No en vano, esta compostelana es la musa de Ignacio Vilar, y ya confió en ella cuando le dio un papel protagonista en otro trabajo suyo, "Vilamor", donde hizo de Sonia y compartió el elenco de principales con Rubén Riós, que era Breixo, y Xoel Yáñez, el también inolvidable Hermes.

A los dos los ve como "sus hermanos", porque "esa vida en comuna del rodaje", ambientada en el año 1976, se trasladó a la realidad, "ya que íbamos todos juntos a todas partes y llegamos a escenarios y lugares a los que sin esta película no habríamos tenido acceso".

En 2013, por su Sonia, obtuvo Sabela el Premio Mestre Mateo a la mejor Actriz Femenina y, cuando se le consulta por si recién llegada de su estancia en Madrid, ciudad en la que se preparó temporalmente porque sabía que quería regresar a su tierra natal, no le impresionó enfrentarse a un papel de protagonista, responde que en realidad no.

Pero matiza que esto le pasó porque no tenía experiencia previa de una cosa ni de otra, y por eso su empeño era "hacerlo lo mejor posible" y en ello concentró todas sus energías y todo su esfuerzo.

Triunfó, y no solo el celuloide quiere a Sabela Arán, también la televisión, y prueba de ello es su "Natalia" de la recién estrenada serie "Códice", auspiciada por Ficción Producciones y TVG y centrada en el robo de la valiosa joya literaria de la Catedral que preside el Obradoiro.

Sonríe Sabela cuando se le pregunta por este trabajo, porque es la novia de Esteban (Tamar Novas), el hijo del electricista Manolo, autor confeso de la sustracción, y Natalia se esfuerza, como puede, por hacer ver a su pareja sentimental que algo raro está pasando con su padre.

El brillo en el rostro de esta vivaracha intérprete se realza al mencionar a otro de sus personajes, Gloria, la madrastra superficial que encarna en "Serramoura", la serie de Voz Audiovisual para la Televisión de Galicia, un thriller rural líder de audiencia que discurre en una tranquila villa del interior de Galicia que vive de la explotación de los recursos madereros y donde dos familias luchan por el control del negocio.

Como "versatilidad" es la palabra que más veces repite Sabela, pues Gloria le permite esto, y por eso está encantada con ella y con la posibilidad de contar "con un personaje fijo", que era otro de sus anhelos.

Orgullosa del audiovisual gallego, Sabela Arán espera "dedicarse toda la vida a esto", porque lo suyo es "vocacional", y cuando siendo muy pequeña dijo aquello de "yo quiero ser actriz", lo expresó con tal seguridad que nadie lo dudó.

Fue pasando el tiempo, decidió estudiar una carrera para "tener algo, otra opción", y desde el minuto uno contó, para la interpretación, con el apoyo de sus padres, el conocido ginecólogo José Antonio Arán Trillo e Isabel Román.

"¿Qué más se puede pedir? Hacer de hombre", concluye, y en cuanto a los géneros, deja caer que uno de sus predilectos es la "acción".

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