El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, afirmó hoy no tener constancia de que haya 'carreras' ilegales en Vigo, si bien apuntó a la existencia de 'conducciones temerarias' en cascos urbanos de localidades de la provincia, como Pontevedra, Vilagarcía, Marín o la ciudad olívica.
En declaraciones a los medios, efectuadas en Vigo tras la presentación del balance de actividad de la Tesorería de la Seguridad Social en Pontevedra, Delfín Fernández, explicó que en 2005 se detectaron 14 conducciones temerarias en la provincia, en 2006 se registraron 13 y el pasado año un total de 19. Además, precisó que este tipo de situaciones 'casi siempre están asociadas a temas de consumo de alcohol e incluso drogas'.
'No hay que confundir carreras ilegales, conducción temeraria y conducción bajo los efectos del alcohol', afirmó, al tiempo que apuntó a un 'alarmismo' surgido en la ciudad tras el último incidente registrado, en el que murió un matrimonio de la ciudad olívica. Así, recordó que sólo se ha tenido conocimiento de un caso de carreras ilícitas en la provincia, el detectado en el polígono pontevedrés de O Campiño hace alrededor de año y medio y que fue desmantelado.
A este respecto, afirmó que se trataba de una situación problemática para la seguridad ciudadana puesto que a las carreras 'se sumaba un gran número de espectadores' quienes, en algunos casos, consumían alcohol con prácticas asociadas al botellón. Fernández añadió que, si bien el proceso por la vía penal 'no desembocó en penas', sí tuvo consecuencias por la vía administrativa.
'No hay que confundir carreras ilegales, conducción temeraria y conducción bajo los efectos del alcohol', afirmó, al tiempo que apuntó a un 'alarmismo' surgido en la ciudad tras el último incidente registrado, en el que murió un matrimonio de la ciudad olívica. Así, recordó que sólo se ha tenido conocimiento de un caso de carreras ilícitas en la provincia, el detectado en el polígono pontevedrés de O Campiño hace alrededor de año y medio y que fue desmantelado.
A este respecto, afirmó que se trataba de una situación problemática para la seguridad ciudadana puesto que a las carreras 'se sumaba un gran número de espectadores' quienes, en algunos casos, consumían alcohol con prácticas asociadas al botellón. Fernández añadió que, si bien el proceso por la vía penal 'no desembocó en penas', sí tuvo consecuencias por la vía administrativa.
