El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, reconoció hoy que algunos hospitales de la comunidad tienen las agendas cerradas y no se está dando cita a los pacientes, pero reclamó que no se genere alarma social sobre esta cuestión porque la Consellería de Sanidade trabaja para erradicar esa práctica y el futuro del sistema está garantizado.
En la rueda de prensa posterior al Consello, el mandatario admitió que se están produciendo disfunciones puntuales en centros hospitalarios gallegos, pero garantizó que Sanidade trabaja para corregir ese tipo de situaciones. Precisamente, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, desveló estos hechos ayer durante la sesión de control al presidente en el Parlamento.
Más allá de discusiones partidarias, el sistema sanitario público está consolidado, enfatizó Touriño, que juzgó no razonable ni prudente crear alarma, porque, a su juicio, la única alternativa para afrontar el problema es la que está ejecutando el Gobierno. En este sentido, reivindicó la inyección de recursos en el sistema y aludió al fracaso de las fundaciones sanitarias puestas en marcha por el PP.
Así, descartó una vuelta a ese modelo de gestión --eso es pasado, zanjó-y remarcó que el Gobierno debe seguir trabajando, ya que no le toca montar numeritos. En concreto, se refirió al pago de la deuda y a la inversión de 1.200 millones, así como a los acuerdos con distintos colectivos profesionales y con la activación de un plan de atención primaria.
Además, justificó estos problemas, que tienen nombres y apellidos, apostilló, en el crecimiento exponencial del número de pacientes y aseguró que se trata de unas dificultades que afectan también a otras comunidades.
