Carmen Lomana tiene muy claro qué es tener clase y qué no, y vender exclusivas entra en la segunda categoría. Ante la reciente boda de Rafa Medina, la empresaria ha declarado que no le parece 'nada elegante' que vendieran la exclusiva del enlace teniendo en cuenta la enorme fortuna que poseen.
Ahora que su programa Las joyas de la corona ha terminado, Carmen Lomana sigue estando dispuesta a dar lecciones de clase y estilo allá donde va. No ha tenido problema en criticar la calificada 'boda del año' entre Rafa Medina y Laura Vecino, afirmando que sus tratos con la prensa les dejaron en mal lugar.
'Tengo que decir que no me parece elegante vender una exclusiva (tratándose de) una persona como el Duque de Feria, con la cantidad (de dinero) que tiene', ha declarado Lomana. 'Me parecía más elegante que lo hubiera regalado'.
La empresaria es consciente de que con estas afirmaciones puede ponerse en contra a ciertos medios, pero no se ha cortado a la hora de posicionarse. 'A la prensa no le parece bien que diga eso porque su negocio es vender exclusivas. La cosa está distorsinada, no habría que comprar la vida de nadie; te tienes que dedicar a informar', continúa.
Y es que aparte de las cuestiones de clase y estilo, Lomana se basa en la incomodidad que supondría estar peleando con los periodistas para que sólo obtengan fotos del enlace los dueños de la exclusiva: 'Si te casas, te casas. Disfruta de tu vida y no estés estresado'.
Aunque ella no tiene pensado pasar por el altar con su novio, sí sabe cómo enfrentaría esa situación en caso de vivirla. 'No me voy a casar, pero si alguna vez me caso podéis estar seguros de que nunca voy a vender mi boda, ni mi intimidad, ni nada de mi vida. Eso os lo regalo siempre', concluye.
'Tengo que decir que no me parece elegante vender una exclusiva (tratándose de) una persona como el Duque de Feria, con la cantidad (de dinero) que tiene', ha declarado Lomana. 'Me parecía más elegante que lo hubiera regalado'.
La empresaria es consciente de que con estas afirmaciones puede ponerse en contra a ciertos medios, pero no se ha cortado a la hora de posicionarse. 'A la prensa no le parece bien que diga eso porque su negocio es vender exclusivas. La cosa está distorsinada, no habría que comprar la vida de nadie; te tienes que dedicar a informar', continúa.
Y es que aparte de las cuestiones de clase y estilo, Lomana se basa en la incomodidad que supondría estar peleando con los periodistas para que sólo obtengan fotos del enlace los dueños de la exclusiva: 'Si te casas, te casas. Disfruta de tu vida y no estés estresado'.
Aunque ella no tiene pensado pasar por el altar con su novio, sí sabe cómo enfrentaría esa situación en caso de vivirla. 'No me voy a casar, pero si alguna vez me caso podéis estar seguros de que nunca voy a vender mi boda, ni mi intimidad, ni nada de mi vida. Eso os lo regalo siempre', concluye.
