Recién cumplidos los dos años del cese temporal de la convivencia entre Jaime de Marichalar y la infanta Elena, para la mayoría de la prensa nacional, el divorcio de ambos es ya una realidad inminente. El todavía Duque de Lugo se ha volcado en sus hijos Froilán y Victoria Federica.
Desde que la semana pasada se encendiera la mecha del próximo divorcio entre los duques de Lugo, Jaime de Marichalar ha evitado hacer comentarios y se ha afanado en disfrutar de la compañía de los pequeños Froilán y Victoria, con los que estuvo este fin de semana.
Ocultando su rostro bajo unas gafas de sol y visiblemente molesto por la presencia de los periodistas, el soriano acudió a recoger a sus hijos del colegio, donde se encontraban realizando una actividad extraescolar el sábado por la tarde. Jaime de Marichalar no quiso realizar ningún comentario a la prensa sobre el comunicado que pronto podría anunciar su divorcio de la primogénita de los Reyes.
Tras haber pasado el fin de semana con ambos, el duque de Lugo cumplió estrictamente el régimen de visitas a sus hijos y el domingo por la noche éste acercaba a los dos pequeños hasta el garaje de la infanta.
Además de la separación del matrimonio, Marichalar está dando mucho que hablar por su ausencia en varios actos sociales. Aunque éste ha alegado que debía marcharse de viaje, para muchos es un intento de evitar a toda costa las incómodas preguntas de los periodistas sobre el divorcio.
Y mientras él esquiva esas preguntas, otros se explayan sobre el asunto. Como Leandro de Borbón, al que le parece de lo más normal en los tiempos que corren que la Infanta y Marichalar. Me parece lógico que pidan la nulidad y que quieran que sea con toda la celeridad posible, añadió.
Preguntado por si la pareja alegará 'inmadurez' para conseguir la nulidad matrimonial, Leandro de Borbón lo considera también normal porque todas las parejas en su situación lo que quieren es conseguirla lo antes posible. Todos los acuerdos a los que lleguen me parecen bien, pero no me gustaría mucho que le quitasen el título a Don Jaime porque le queremos mucho todos, señaló.
Además, no deberíamos consentirlo o al menos darle otro porque hay que mirar por el bien de sus niños, sentenció.
Ocultando su rostro bajo unas gafas de sol y visiblemente molesto por la presencia de los periodistas, el soriano acudió a recoger a sus hijos del colegio, donde se encontraban realizando una actividad extraescolar el sábado por la tarde. Jaime de Marichalar no quiso realizar ningún comentario a la prensa sobre el comunicado que pronto podría anunciar su divorcio de la primogénita de los Reyes.
Tras haber pasado el fin de semana con ambos, el duque de Lugo cumplió estrictamente el régimen de visitas a sus hijos y el domingo por la noche éste acercaba a los dos pequeños hasta el garaje de la infanta.
Además de la separación del matrimonio, Marichalar está dando mucho que hablar por su ausencia en varios actos sociales. Aunque éste ha alegado que debía marcharse de viaje, para muchos es un intento de evitar a toda costa las incómodas preguntas de los periodistas sobre el divorcio.
Y mientras él esquiva esas preguntas, otros se explayan sobre el asunto. Como Leandro de Borbón, al que le parece de lo más normal en los tiempos que corren que la Infanta y Marichalar. Me parece lógico que pidan la nulidad y que quieran que sea con toda la celeridad posible, añadió.
Preguntado por si la pareja alegará 'inmadurez' para conseguir la nulidad matrimonial, Leandro de Borbón lo considera también normal porque todas las parejas en su situación lo que quieren es conseguirla lo antes posible. Todos los acuerdos a los que lleguen me parecen bien, pero no me gustaría mucho que le quitasen el título a Don Jaime porque le queremos mucho todos, señaló.
Además, no deberíamos consentirlo o al menos darle otro porque hay que mirar por el bien de sus niños, sentenció.
