Los niños de 'Slumdog Millonaire' perderán su manutención si siguen haciendo peyas

Azharuddin Mohammed Ismail, de 11 años, y Rubina Ali, de 10, que saltaron a la fama tras protagonizar la película ganadora de ocho Oscar 'Slumdog Millonaire', podrían perder el estipendio que los productores de la película les asignan mensualmente. El motivo no es otro que las reiteradas faltas de asistencia a la escuela de ambos menores.
Noshir Dadrawala, uno de los fideicomisarios que ayudan a administrar el estipendio de Azhar y Rubina, advirtió el jueves a los familiares de los pequeños que si éstos no cumplen su parte del acuerdo, que sólo les permite faltar a un 30% de las clases, podrían perder los 80 euros que les suministran el director y los productores de la exitosa película.

Actualmente, Azhar está acudiendo a un 37% de las clases, mientras que Rubina sólo asiste al 27%. Absentismo que las familias de los dos menores atribuyen a muertes de diversos familiares y otros problemas, aunque Dadrawala ha indicado que los pequeños se pasan la mayor parte del tiempo viajando al extranjero.

'Es patético (...) Están constantemente viajando, lo cual está bien, pero que lo hagan los fines de semana y no sacrifiquen la escuela', ha dicho el fideicomiso. También el director del film Danny Boyle y el productor Christian Colson se han pronunciado sobre el tema.

'Estamos muy decepcionados con que la asistencia al colegio de Azhar y Rubina siga siendo tan irregular. Hemos reiterado a las familias que deben cumplir su parte del acuerdo, que incluye asistir al colegio regularmente', han comentado Boyle y Colson. Ambos se encontraban en Bombay discutiendo futuros proyectos cinematográficos y realizando labores caritativas.

El acuerdo entre los productores de Slumdog Millonaire incluía nuevas casas para los menores. Pero mientras Azhar ya ha cambiado la chabola en la que habitaba su familia por un piso de una habitación en Bombay, el padre de Rubina considera que la cantidad es insuficiente y espera que el gobierno se haga cargo de la diferencia. De momento, la familia de la pequeña continúa viviendo en su antigua chabola.

Las condiciones del fideicomiso también aseguran a Azhar y Rubina que las casas se pondrán a su nombre cuando hayan cumplido 18 años, aunque sólo en el caso de que hayan finalizado el instituto, y recibirán una mayor cantidad de dinero. Cantidad que los creadores de la película no han querido revelar por miedo a que las familias sean explotadas.

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