Playlist

“¡Ahora a casa que hay que hacer la cena!”

Un momento de la coreografía "Un violador en tu camino"
photo_camera Un momento de la coreografía "Un violador en tu camino"
Con los ojos vendados con cintas negras y la misma coreografía, la instalación se convirtió en un himno que exportado desde Chile traspasó fronteras

Que el machismo es un mal global no es una novedad. Pero esta realidad quedó plasmada en Galicia, en particular en Santiago de Compostela, cuando un grupo de mujeres estaba en la Plaza del Obradoiro emulando la performance viral nacida en Chile “Un violador en tu camino” y, en el minuto final dejado para la reflexión, una frase interrumpió el silencio: “¡Ahora a casa que hay que hacer la cena!”.

La poco feliz alocución salió de la boca de un universitario integrante de Nuevas Generaciones del Partido Popular, y deja claro que la violencia machista excede ideologías y edades. Ni qué decir fronteras…

“Un violador en tu camino” nació en Chile, más en concreto en Valparaíso, como instalación artística del colectivo feminista Lastesis para denunciar la violencia sexual hacia las mujeres. “Y la culpa no era mía / ni dónde estaba / ni cómo vestía / El violador eras tú / El violador eres tú / Son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente”, reza la letra creada por Dafne Valdés, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Cáceres.

Con los ojos vendados con cintas negras y la misma coreografía, la instalación se convirtió en un himno que exportado desde Chile traspasó fronteras como grito conjunto de las mujeres de todas las edades y razas. 

Nacida en el marco de las manifestaciones ciudadanas chilenas en demanda por la mejora de servicios básicos como la educación, la sanidad y las pensiones, la performance “Un violador en tu camino” es el resultado musical de una investigación de la activista argentina Rita Segato sobre la forma en que los medios de comunicación tratan los casos de violencia sexual contra las mujeres.

De América del Sur a América del Norte, de Asia a Europa, la canción fue replicada por miles de mujeres, incluso animando a muchas víctimas a denunciar abusos que tenían callados. Y la tan sonada melodía también llegó a España. Para mostrar que en la violencia sexual no hay diferencia entre los llamados Primer y Tercer Mundo. Sonó la misma melodía de Norte a Sur y de Este a Oeste y, como corolario, la voz de un hombre gritando “¡Ahora a casa que hay que hacer la cena!”. Como en Chile, como en Argentina, como en Turquía, como en Estados Unidos, como en Túnez, como en la India…

Te puede interesar