Patatas, manzanas, higos... legan al final del verano

La uva o es el único fruto que se adelanta este año. En general, el calor está acelerando la maduración de todo y anticipando su recolección. En A Limia ya han comenzado con las patatas, especialmente con la Kennebec, que tiene un ciclo de maduración más corto aunque la recogida depende de la fecha en la que se llevó a cabo la plantación. Las previsiones, en cuanto a volumen de recolección, ya se da por seguro que no se alcanzarán las cifras del año pasado, considerado una recolección buena en cantidad y calidad, sin llegar a ser un año de récord en lo primero.

A Limia no solo es la mayor región productora de patatas de toda Galicia, con cosechas medias que pasan de los cien millones de kilos. También es la de recolección más tardía, lo que permite asegurar producto hasta la primavera siguiente, cuando ya empiezan a ser recogidas las variedades más tempranas en las pequeñas explotaciones de la costa. La primera patata llega prácticamente con el año nuevo. Son las patatas nuevas de A Guarda, pequeñas, que se emplean para guisos y asados a partir del mes de enero.

Pero el final del verano y las primeras semanas del otoño tienen también otros protagonistas en el campo, como son las manzanas cultivadas de acuerdo con su ciclo natural, los higos, algunos tipos de peras, como la variedad Conferencia, y los melocotones silvestres, los péxegos, duraces y abrideiros, que son el fruto del melocotonero plantado de una pepita de ese fruto y sin injertar.

Y aunque la castaña llega, a su ritmo normal, muy avanzado el otoño, para poder disfrutar de ellas en el mes de los magostos por excelencia que es noviembre, las variedades más tempranas en las áreas más templadas ya están siendo recolectadas. Los híbridos resistentes a la tinta, más utilizados en la zona de la costa que es la tierra más sensible a esa enfermedad, ya han caído y abierto sus erizos. Como decían hace 40 años Os Resentidos, “el magosto en agosto”

Te puede interesar