Xavi Mercadé: adiós a un genio del fotoperiodismo

La noticia de la muerte del batería de los Rolling Stones Charlie Watts por desgracia ha eclipsado la noticia de la desaparición de un inmenso artista gráfico que dejaba este mundo pocas horas antes que Watts: Xavi Mercadé, uno de los fotógrafos más legendarios del mundo de los conciertos de rock y figura destacadísima del ambiente musical desde los años 80, especialmente en Barcelona. La capital catalana es un centro cosmopolita y vanguardista de fama mundial, centro neurálgico de referencia desde los años 90 en el mundo del arte y el diseño, pero durante mucho tiempo, junto a esa Barcelona asfixiada por un turismo desproporcionadamente masivo y de escaparate, convivió y aún convive otra cara de la ciudad más sórdida, más underground que sobre todo en los años 80, en un fenómeno en cierta medida similar al de Euskadi aunque por otras motivaciones muy distintas, la música, en especial los sonidos urbanos más radicales –punk rock, hardcore, thrash metal- era el lenguaje de descontento y de protesta de muchos jóvenes que no participaban de ese bienestar de la Barcelona de la publicidad institucional. Los centros sociales autogestionados, los fanzines, las emisoras independientes como Radio Pica, los conciertos, las protestas contra el servicio militar, todo ese movimiento al margen de lo oficial no solamente fue genialmente retratado por el objetivo de Xavi Mercadé; el propio Xavi fue todo un impulsor de toda aquella escena creando el fanzine Vollker, -“Descubrir que yo mismo podía ser mi medio de comunicación me fascinó”, dijo en su libro de memorias de la Barcelona de los 80 ‘Odio Obedecer’- e impulsando conciertos alternativos en bares. Aunque estudio fotografía en la EMAV (Escola de Mitjans Audiovisuals), Xavi Mercadé fue un artista de la imagen que se hizo a sí mismo a base de cubrir conciertos noche tras noche, festivales y toda clase de eventos musicales. Con el tiempo, trabajó en la práctica totalidad de las revistas musicales especializadas y en importantes diarios catalanes, como El Punt y Avuí. Con los años, además de esa escena underground de los 80, llegó a ser un cotizado especialista en conciertos de todo tipo, todos los grandes conciertos y festivales que hubo en toda España contaron con su presencia. Desde Paul McCartney a los Rolling Stones pasando por Iron Maiden, U2, Bruce Springsteen, Eric Clapton, David Bowie o Guns N’Roses fueron capturados e inmortalizados por su cámara, como se puede ver en la exposición virtual de su obra en la web http://www.rockviu.cat o en la última exposición de su obra que se celebró el pasado mes de mayo en el Palau Robert de Barcelona. Si en los 80 comenzó haciendo fanzines, esa vocación editorial le llevó años más tarde a ser uno de los fundadores de Enderrock, legendaria publicación dedicada a la difusión, desarrollo y promoción de la música en catalán, en la que además de formar parte de su dirección, obviamente también puso al servicio de esta publicación su trabajo fotoperiodístico. Su obra también quedaría plasmada en varios libros, tales como ‘Pasión por el rock’, ‘Freaks: la cara oculta del rock’, ‘Odio obedecer: la escena alternativa en los 80’ o ‘Balas perdidas: qué fue del siglo XX’. Se calcula que poseía un archivo de aproximadamente un millón de fotografías y que cubrió cerca de 14.000 conciertos, llegando a cubrir hasta siete conciertos en un solo día. Xavi Mercadé padecía cáncer desde hacía algún tiempo, y su estado de salud se había deteriorado, pero hasta el final, hasta donde le dejaron sus fuerzas, no dejó de cubrir todos los conciertos que pudo. Él mismo lo dijo a sus compañeros, los conciertos, la música, los clubes, la fotografía, era lo que le hacía sentir vivo. Buen amigo de sus amigos, compañero apreciadísimo y estimadísimo por todos sus compañeros de profesión, Xavi Mercadé deja un hueco que será muy difícil de llenar en el periodismo gráfico. Pienso sinceramente que la mejor forma de rendirle homenaje solamente puede ser cuidar, conservar y difundir ese inmenso patrimonio que deja con más de un millón de fotografías, que indudablemente son el testimonio vivo de cuatro décadas de historia del rock. Tanto desde las instituciones públicas como desde el ámbito privado, mantener vivo el recuerdo de Xavi Mercadé a través de su obra es una exigencia que el mundo de la cultura no puede dejar que no se materialice.