La cuarta edición de la Subida a Valdeorras ya es historia. Y positiva, tras su regreso a escena dentro de la Copa de España de Montaña. Hubo que esperar años, pero la cita volvió en plena forma, con los motores dando el máximo y mucha afición dejando claro que la comarca también disfruta de las cuatro ruedas. Lo demostró durante las dos jornadas de competición en el trazado que une las localidades de Viloira y Santigoso, en O Barco de Valdeorras.
Y en esas intensas jornadas el piloto de la Escudería Buxa Motor Poio Jacobo Senín impuso su barqueta Nova NP01 ante el Silver Car S3 de Abraham Vázquez, que finalizó segundo. El tercer puesto del podio de honor lo ocupó Miguel Ángel Rodríguez con Fórmula Outeda.
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En el apartado de carrozados, la victoria fue para Félix Macías con el Skoda Fabia Rally2, por delante del Mitsubishi Lancer de Francisco Javier Ferrero, siendo tercero el asturiano Francisco Javier Sanz con un Ford Escort RS 1800.
En la categoría de KartCross, el más rápido sobre el trazado en Valdeorras fue Alfonso Ventín, al volante de un YacarCross, mismo modelo que utilizaba el segundo y tercer clasificado en este grupo, que fueron Jesús López y Alberto Vázquez, segundo y tercero respectivamente.
Además, María Abalde, de la escudería Buxa Motor Poio, fue la única mujer en tomar parte de la competición. Defendiendo el dorsal 28, terminó como segunda clasificada dentro de su categoría (clase 3).
Dos días de motor, recuperados para la causa por una organización que piensa ya en la quinta edición animados por el éxito de este regreso. La Subida a Valdeorras tiene futuro y lo demostró con rotundidad en el presente.
