MONTERREI

Las “bodas de oro" del párroco de Cualedro

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photo_camera Una treintena de curas y el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, arroparon a Camilo Penín.

Más de 600 feligreses asistieron ayer al emotivo homenaje a Camilo Penín. El párroco cualedrés "cercano" y "amigo de sus amigos", ha cumplido cinco décadas al servicio de varias parroquias del concello ourensano. 

No fue fácil para Camilo Penín, párroco del municipio de Cualedro, contener la emoción en la fiesta homenaje por sus 50 años dedicados al sacerdocio. Más de 600 feligreses se congregaron ayer en la localidad ourensana para acompañar al cura en sus bodas de oro eclesiásticas. Un evento al que tampoco faltó el obispo de Ourense , Leonardo Lemos, el regidor de Cualedro, Luciano Rivero, miembros de la corporación municipal y una treintena de sacerdotes de la provincia que presidieron una eucaristía en la que muchos devotos tuvieron que resignarse a esperar en los exteriores de la Iglesia de Santa María de Cualedro, que se quedó pequeña para acoger el acto.

Las bombas y la música de la agrupación de música tradicional de Castrelo do Val marcaron el inicio del evento festivo que arrancó con la recepción, por parte del regidor local, Luciano Rivero, y del párroco homenajeado, Camilo Penín, al obispo de Ourense y a los sacerdotes invitados.

Al término de la eucaristía, el protagonista del encuentro se mostraba visiblemente emocionado. "El obispo de la diócesis Tui - Vigo, Luis Quinteiro y el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, me enviaron dos mensajes de felicitación con los que no contaba", señaló el párroco cualedrés. "Nunca pensé estar tan liberado y tan contento como estoy ahora mismo. Les dije a mis feligreses que lo que verdaderamente nos une en el día de hoy y el motivo de que estemos aquí juntos es la amistad y la relación tan estrecha que hemos fraguado a lo largo de estos 50 años. Quiero agradecerles su cercanía. Cada cual tiene sus ideas pero es muy importante seguir caminando juntos a pesar de ello", añadió.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, dijo que el de ayer fue "un gran día de fiesta". "Celebramos los 50 años de la ordenación sacerdotal de uno de nuestros curas. En una sociedad como la nuestra, que es tan relativa, festejar cinco décadas de un servicio y de un ministerio tiene muchísimo mérito. Hoy por hoy la gente interrumpe en seguida cualquier clase de compromiso, por ello, esta es una fiesta de gozo y, al mismo tiempo, de esperanza. Confiamos en que lo que ha hecho este buen sacerdote sirva como ejemplo para que la gente joven, o menos joven, se anime a coger su testigo y siga adelante en el servicio a la iglesia", añade. De la figura de Camilo Penín el obispo ourensano destacó que " es un hombre cordial, muy cercano a las personas y, por lo que he visto y el mismo ha dicho, muy amigo de sus amigos", matizó el obispo.

Una “muy buena" persona

Por su parte, el regidor local, Luciano Rivero, destacó que "hoy es un día muy importante para el pueblo de Cualedro ya que estamos homenajeando a una persona que, durante 50 años, ha ejercido como cura en varias parroquias de nuestro concello y, actualmente, en la nuestra, la de Penaverde, Rebordondo y Vilar de Lebres. Siempre ha estado dispuesto a escuchar a sus feligreses y a tratar de resolver todos los problemas que pudieran tener". "Estamos muy contentos con esta celebración", manifestó Rivero Cuquejo. "Llegar a reunir a más de 600 vecinos es un indicativo de que Don Camilo ha sido una muy buena persona", añadió.

El primer edil de Cualedro quiso agradecer la presencia del obispo ourensano y de los 30 sacerdotes desplazados hasta el concello de la comarca de Verín. "Este hecho y también la asistencia al acto de hoy de un gran número de profesores, indica que ha sido un gran compañero en sus profesiones de sacerdote y docente", añadió Rivero.

La fiesta continuó con una comida popular en el colegio de Cualedro a la que asistieron vecinos de distintos pueblos de la zona. 

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