El plan de rehabilitación del casco antiguo de Verín comenzó en el año 2005 con la declaración de Área de Rehabilitación Integral (ARI), que también afecta al barrio de San Lázaro
La rehabilitación del casco viejo de Verín avanza pero no tanto como quisiera el responsable de la Oficina de Rehabilitación, Antonio Rodicio, que ayer hacía un llamamiento a los dueños de los inmuebles para que se sumen al proyecto y pongan en valor sus inmuebles. "El casco viejo es una buena zona para residir o abrir un negocio", apuntó el técnico.
El plan de rehabilitación del casco antiguo de Verín comenzó en el año 2005 con la declaración de Área de Rehabilitación Integral (ARI), que también afecta al barrio de San Lázaro. A lo largo de este tiempo se rehabilitaron un centenar de viviendas (en la actualidad hay cuatro en obras), pero aún quedan un centenar y medio en ambos barrios, algunas de ellas en estado ruinoso, con el techo derrumbado, sin ventanas y con las paredes cubiertas de maleza. La situación obligó al Concello a instar a los dueños a realizar obras de seguridad, como fijar los muros y vigas, además de instalar vallas para evitar desprendimientos de de escombros hacia la vía pública.
El Concello acaba de renovar la concesión a la empresa que gestiona la Oficina de Rehabilitación con el objetivo que en los próximos años aumenten el número de rehabilitaciones de inmuebles.
Los afectados disponen de ayudas a fondo perdido de hasta el 75 por ciento, siempre que el proyecto de rehabilitación no supere los 10.000 euros por vivienda. Además, se pueden acoger a las subvenciones de rehabilitación en conjuntos históricos que financia en exclusiva la Xunta y que alcanzan el 50% del presupuesto, siempre que éste no supere los 8.000 euros.
Antonio Rodicio recordaba ayer que algunos de los inmuebles son de varios propietarios, que por encima no residen en Verín, lo que dificulta la rehabilitación.
